Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados admitió ayer, pelín airado, que conoció el contenido del plan de respuesta económico gracias a la conferencia de Pedro Sánchez ante buena parte de la clase empresarial del país, -aunque no ante sus primeros espadas-, y no porque el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, le hubiera concretado nada en los cinco minutos de conversación telefónica previos a ese acto. ERC también se enteró del futuro contenido del real decreto-ley por las palabras del jefe del Ejecutivo, y aunque la música le sonó bien, echaban algo a faltar en la letra, al igual que Bildu.

Parece que los únicos Grupos Parlamentarios con los que realmente habló el Gobierno durante el fin de semana fueron el PP y Ciudadanos. Cuca Gamarra lo confirmó durante una comparecencia este lunes ante la prensa, pero al igual que el conjunto de portavoces, aseguró desconocer el contenido del borrador del plan y muchas de las medidas, que se dejaron para el lucimiento de Sánchez en su conferencia.

Vuelve la batalla entre los socios por priorizar el apoyo del PP o el de la mayoría de la investidura

En todo caso, el detalle denota que para el Gobierno, al menos para el sector socialista del mismo, los populares son prioritarios, mientras que en espacio morado arguye que "la mayoría de la investidura no lo rechaza", a pesar de las críticas de Bildu sobre la ausencia de reformas estructurales o del PNV de falta de información.

Moncloa se aferra a que el PP no se ha cerrado en banda a la posibilidad de convalidar el decreto, para lo que hay un mes de plazo en cuanto este se publique en el BOE el próximo miércoles, pero no se le podrán incorporar modificaciones salvo que se tramite como proyecto de ley, lo que exigiría ampliar los plazos de la tramitación parlamentaria aunque las medidas estén en vigor.

El que a partir del sábado será el nuevo presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, no ha sido tan contemporizador como Cuca Gamarra. "La bajada de impuestos es el primer compromiso incumplido", sentenció este lunes desde Orense.

Precisamente sobre esta cuestión Bolaños explicó a Gamarra, que el futuro decreto prorrogará los ya rebajados, como el IVA de la luz o la ayuda a las empresas electrointensivas o la exención de las tasas portuarias, destacan en vicepresidencia. No obstante, el acuerdo de la XVI Conferencia de Presidentes, al que alude frecuentemente Sánchez, se comprometía a "continuar hablando con las comunidades autónomas" de rebajas en materia fiscal, lo que no parece cumplir el decreto, entre otras cosas por oposición también de Unidas Podemos.

Negociaciones entre Bolaños y Díaz

Las negociaciones con los Grupos las centraliza el ministro de la Presidencia, quien "ha hablado mucho con Yolanda Díaz", para llegar a un acuerdo satisfactorio entre los socios de Gobierno y con las otras dos vicepresidentas, esto es, Nadia Calviño y Teresa Ribera, dada la transversalidad de los temas que trata y afectar a varios ministerios.

El diálogo con el espacio morado se alargó hasta el fin de semana. Díaz llevaba una propuesta unitaria de Unidas Podemos y consiguió incorporar muchas de las medidas de lo que llaman el "segundo escudo social". Deseosos de recuperar un espacio que les niegan los sondeos, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, no dudó en afirmar que son "medidas que llevan claramente nuestro sello. Hemos conseguido introducir medidas muy importantes para proteger a las familias y, sobre todo, para proteger a las personas más vulnerables".

Eso sí, Unidas Podemos no quiere que el PP se sume al decreto. Mantiene su política de vetos junto con el convencimiento de que ni existe otra mayoría posible más que la de la investidura, "como demostró la votación de la reforma laboral", convalidada por la confusión en el voto de un diputado del PP.

Pero para que el decreto prospere debe dar satisfacción a muchos y de muchas formas.