El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido este sábado que el enemigo de Europa "no está solamente en Moscú, está en París mañana en las elecciones de Francia, está en Madrid y está en todos los proyectos políticos de ultraderecha que socavan las bases de la convivencia".

En un acto de partido con el secretario general del PSOE-M y portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Juan Lobato, Sánchez ha pedido a la derecha española que en este tiempo que ha abierto de cambio de liderazgo "mire más a la derecha europea y menos a la ultraderecha española".

Y ha insistido en que "si la pregunta que mañana se plantea en París y en toda Francia es Europa o ultraderecha, los socialistas lo tenemos claro: Europa".

Sánchez ha dejado claro que Europa prevalecerá al ataque del presidente ruso, Vladímir Putin, y los crímenes de guerra no quedarán impunes, al tiempo que ha instado a la unidad de todas las fuerzas políticas "en la legítima defensa y reparto justo de las cargas de esta guerra".

Una vez más, el jefe del Ejectuvi ha tendido la mano a la oposición de la derecha a la que ha hecho "tres consideraciones".

Así, le ha pedido que "no vuelva a las andadas" y sea "implacable con la corrupción", que no ceda ante el "chantaje de la ultraderecha porque se llama violencia de género, no violencia intrafamiliar", y, finalmente, que asuma "que el desafío que tiene por delante la sociedad española es la desigualdad".

En su intervención, Sánchez también ha reiterado a la derecha su petición para que apoye el plan de respuesta a la crisis dotado con 16.000 millones de euros para avalar a los pequeños negocios que se ven afectados como consecuencia de la evolución del precio de la electricidad "y también a los transportistas, a los ganadores, a los agricultores y a los hogares más vulnerables".

"Aunque suene a que predico en el desierto, pido una vez más a la oposición de la derecha que apoye este plan, no porque con ello vaya a respaldar al Gobierno de España sino porque con ello está apoyando a su país en un momento decisivo", ha subrayado.

Ha insistido además en que su Gobierno está comprometido con las "incertidumbres" derivadas de la guerra de Ucrania.

También ha garantizado que hará todo lo que esté en su mano para "amortiguar las consecuencias económicas y sociales de la guerra, para proteger la senda de crecimiento y de creación de empleo" y el reparto justo de las consecuencias.

Sánchez ha asegurado que de esta crisis, como de la pandemia, España tiene que salir con un Estado del bienestar mucho más fuerte, "no debilitado como propone la derecha".