El Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE) ha ampliado la denuncia que presentó la pasada semana en la Fiscalía Anticorrupción contra Luis Rubiales por el contrato de la Supercopa de España con los saudíes para que se investigue también si la Federación Española de Fútbol (RFEF) pagó de forma irregular el alquiler del piso madrileño en el que residió el mandamás antes de adquirir un piso en propiedad.

Basándose en las revelaciones periodísticas de El Confidencial, el CENAFE cree que pudo cometerse un delito de corrupción en los negocios por cuanto Rubiales no reuniría el requisito básico que la propia Federación estableció décadas antes para que el presidente pudiera disfrutar de vivienda gratis durante meses: el presidente estaba censado en Madrid y esa ayuda estaba prevista para quien tuviera fijada su residencia fuera de la capital.

Como reveló el citado medio, la RFEF firmó el 20 de enero de 2020 con la empresa Urcingo SL un contrato por el que asumía el gasto de alquiler de la vivienda en la que pasaría a residir el máximo responsable en la capital de España. Ubicado en la planta 29 de la Torre de Madrid, en la confluencia de la calle Princesa y la Plaza de España, se trataba de un piso de tres habitaciones y 125 metros cuadrados de superficie por el que la Federación abonaba una renta de 3.100 euros al mes.

Según el denunciante, la RFEF "estuvo pagando durante meses de forma presuntamente irregular el alquiler" del piso de Rubiales atendiendo a sus propias instrucciones internas. En su reunión del 24 de julio de 2018, cuando el actual mandamás llevaba dos meses en el cargo, la asamblea federativa mantuvo que se seguiría poniendo a disposición del presidente una vivienda "cuando tuviera su domicilio habitual fuera de la Comunidad de Madrid". Era el criterio que se mantenía desde 1989, al inicio de la etapa de Ángel María Villar.

El incumplimiento de esa condición vendría dada por el hecho de que Luis Rubiales estaría censado en Madrid en esas fechas, por lo que no tendría derecho a que la Federación sufragara dichos gastos. Esta cuestión es la que el presidente del CENAFE, Miguel Ángel Galán, quiere ahora que investigue el Ministerio Público.

El denunciante sostiene que Luis Rubiales no tiene derecho a percibir dicha ayuda al estar censado en Madrid

Galán llama la atención sobre el contenido del correo electrónico que el secretario general de la RFEF, Andreu Camps, envió el 11 de octubre de 2020. "Con el tenor literal de la frase, para poder proveer una vivienda, el domicilio habitual debe de estar fuera de Madrid. Si se traslada el domicilio fiscal a Madrid y para ello, además, te censas en Madrid… creo que aquí podríamos tener algún problema", reconoció el alto directivo.

Para tratar de sortear esta circunstancia, Camps propuso una nueva redacción. "Por esto he cambiado el sentido de la frase y ruego me digáis [si] con esta nueva frase podemos salvar el hecho de que el presidente esté censado en Madrid", planteó. El 26 de octubre de 2020, la asamblea dio el visto bueno a una modificación para que la ayuda por vivienda se convirtiera en un suplemento fijo, si bien el espíritu seguía siendo el mismo: el presidente tenía que tener establecida su residencia o estar censado fuera de Madrid.

Cuando le preguntaron por esta cuestión la semana pasada en una entrevista concedida al programa de Onda Cero Radioestadio noche, Rubiales contestó: "No voy a hablar de cuestiones demagogas y, además, con mala intención". Según mantuvo el presidente federativo, "la ayuda a la vivienda no está ligada a dónde vives ni a dónde estás, ni a si tienes piso o no tienes piso".

La negociación fallida con Qatar

La ampliación de la denuncia ante Anticorrupción incorpora otras revelaciones publicadas por El Confidencial en los últimos días y que no se recogían en el escrito inicial del CENAFE, por lo que lo pone en conocimiento del Ministerio Público por si aprecia indicios de la comisión de delitos. La Fiscalía debe decidir ahora si abre diligencias de investigación o archiva la denuncia.

Entre ellos, la petición que el futbolista Gerard Piqué -cuya empresa Kosmos Global Holding cobra una comisión anual de cuatro millones de euros de la Federación saudí por la celebración de la Supercopa en dicho país- a Rubiales para que el Andorra -club del que es propietario- jugara "en un grupo más fácil" de la Segunda División B y que la RFEF hubiera desechado un acuerdo con Qatar "más ventajoso" para la disputa de dicha competición. En este caso, la compañía del defensa barcelonista no habría percibido pago alguno.

Cuando compareció la semana pasada ante la prensa para dar explicaciones, Luis Rubiales reconoció la existencia de dichas negociaciones con responsables cataríes, si bien dijo que el contrato no llegó a "perfeccionarse" porque el acuerdo estaba condicionado al cumplimiento de unos requisitos que no se garantizaban.