Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a presidir el PP madrileño, ha reivindicado el "vivir a la madrileña" al asegurar que en Madrid "no hay clasismo porque no se está pendiente de cuánto gana cada uno" y porque "no hay clases sociales en contra de lo que intenta vender la izquierda".

"En Madrid ganas con el respeto, la ilusión y los proyectos comunes. Nos han intentado vender que, por el origen y por el bolsillo, nos tenemos que enfrentar entre nosotros. Intentan provocar odios, colectivizar y llevar a la gente a las urnas a través de agravio", ha censurado.

"Nos intentar ofender con lo de tabernarios, borrachos, homófobos... En una terraza en la Comunidad de Madrid, desde luego en toda España pero aquí, no nos importa la clase social de la persona con la que te tomas algo. Nos importa cómo convivimos con respeto en Madrid, algo maravilloso. Y cuando digo que si somos callejeros, tabernarios, se lo toman con tanta mofa es porque no conocen cómo vivimos en esta comunidad que no cierra", ha destacado, informa Europa Press.

Así, ha subrayado que el PP defiende una comunidad "abierta, tolerante, mestiza, que promueve el esfuerzo, el sacrificio, la pelea, la propiedad y la libertad", por lo que ha dicho que por eso, "atentan contra todo aquello".

"Creemos en la economía que puja por el incentivo y por ayudar a quien se queda atrás. Y son incapaces de entenderlo porque vuelven a necesitar esa división clasista que fabrican ellos. Nosotros no enfrentamos", ha reseñado afirmando que algunos presidentes autonómicos socialistas parecen "aduaneros" porque "parece que hay que pedirles el pasaporte" y "permiso para moverse por España".

"A mí me lo hacen, me lo han hecho en la campaña de Castilla y León y cuando hemos ido a otras autonomías especialmente a Asturias. Perdón por ir a moverme por España. Nos tratan como terruños, nos dividen", ha afeado.

Los toros y los líderes del PSOE

Tras ello, ha recalcado que en Madrid hay una gran afición taurina y algunos líderes del PSOE "bien que callan porque les gusta ir a los burladeros", pero "luego dejan abandonada la fiesta". "Bien que van pero abandonan la fiesta y las tradiciones porque no tienen valor para decirles a sus líderes que se están equivocando", ha dicho.

La dirigente autonómica ha censurado que la izquierda vaya en contra de "una tradición española como la que más" y que quieran enfrentar a las tradiciones y a las tendencias".

"Qué la inmensa mayoría de nuestro vocabulario está impregnado por la tradición de la tauromaquia en nuestro país. Por qué el progreso y la envidia tienen que estar siempre rotos. Las personas tienen derecho a prosperar, tienen derecho a tener sus patrimonios y tienen derecho a aspirar a vivir cada vez mejor", ha dicho, añadiendo "bueno ya, digo ya un aplausillo", siendo aplaudida por los asistentes al acto de campaña.

"Son totalitarios"

Ayuso ha insistido en que no quiere eliminar a la izquierda sino ganarla y convencer a sus votantes de que tienen razón porque "el socialismo no funciona". "Queremos convencer desde el punto de vista liberal que lo nuestro es lo que triunfa y lo que une. Son totalitarios. Llamamos a las urnas y triunfó el mensaje de la libertad. No queremos imponer sino convencer del lado correcto", ha apostillado.

A continuación, ha hecho hincapié en que se está destrozando la imagen de todas las instituciones, siendo la última el Centro Nacional de Inteligencia en relación a los espionajes con el software Pegasus.

Al respecto, la dirigente popular ha señalado que el independestismo es "un negocio", por lo que ha advertido de que el presidente del Gobierno no romperá con sus socios. "Habláis lo que os da la gana a espaldas de todos, cuando os da la gana, que sois lo más oculto que hay", ha señalado en relación a Sánchez y Aragonés.

"No vais a romper porque tenéis un negocio. ¿Qué le vais a dar ahora al independentismo? Más dinero de todos los españoles y más independencia. Y la corruptela sigue, sigue la corruptela. No va a cambiar nada", ha dicho.

Por ello, ha incidido en que "las consecuencias" de esa imagen no son para el Partido Popular, sino no son para el resto de los partidos políticos que sí creen en la Constitución Española y en el abrazo que se dieron en el 78. "Las consecuencias son para los ciudadanos y para la marca España", ha avisado.