La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tiene claro cual es su principal objetivo ya oficializado su control sobre el aparato del Partido Popular de Madrid (PP-M): no depender de Vox ni de su líder Rocío Monasterio durante la próxima legislatura, que se inaugurará a finales de mayo de 2023. En la última convocatoria, del 4 de mayo de 2021, tras un adelanto abrupto de Díaz Ayuso y la ruptura del Gobierno de coalición con Ignacio Aguado y Ciudadanos, la dirigente popular quedó a cuatro escaños de los 69 que otorgan la mayoría absoluta en la Asamblea de la Comunidad de Madrid.

Fuentes próximas a la presidenta madrileña aseguran a El Independiente que para logar esa "autonomía" respecto al partido de Santiago Abascal, es necesario desviar en parte la atención del centro de Madrid o de distritos como el de Salamanca, donde el voto a la derecha, y especialmente al PP, es considerablemente alto -Díaz Ayuso obtuvo un 45,3 frente a un 8,1% de Vox-, para centrarse en el denominado 'cinturón rojo' madrileño; en las poblaciones que se distribuyen a lo largo del sur de la capital y que históricamente han estado dominados por la influencia del PSOE o Izquierda Unida (IU).

En municipios como Fuenlabrada (48,8-49,1%), Leganés (46,8-51,5%), Getafe (47,3-50,9%) y Rivas-Vaciamadrid (45-53,5%), el bloque de derechas sumó menos que el de izquierdas. El balance medio del PP en estos cuatro territorios fue de entre el 34 y el 36% frente al de Vox, que se movió entre el 7,1 y el 10,1%. Díaz Ayuso quiere aglutinar ese sufragio para superar a toda la suma del bloque progresista, ahora dividido en tres fuerzas: PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos.

Para conseguirlo, la presidenta de la Comunidad de Madrid quiere constituir un PP en el sur de Madrid que encabece la batalla cultural e ideológica a la izquierda. Un discurso que arrebate protagonismo a Vox, pero manteniendo la identidad de las siglas conservadoras. Pese a ello, esa afinidad con los territorios metropolitanos no se ha visto reflejada en la nueva estructura regional. No será, tanto, una cuestión de nombres o cuotas como de directrices de actuación.

La misión de adherir el voto de sectores progresistas no se limitará únicamente a nivel autonómico, también se buscará en terreno municipal, otra meta que se les ha resistido a los populares. En Fuenlabrada, Leganés, Getafe y Rivas-Vaciamadrid gobierna el PSOE en coalición con Unidas Podemos o las derivadas marcas locales a la izquierda de los socialistas.

Quiere enarbolar un discurso que quite protagonismo a Vox, pero manteniendo la identidad del PP

Eso sí, los nombres de los cabezas de lista municipales en esos territorios podrían variar para acentuar la faceta que interesa a Díaz Ayuso, de oposición al Gobierno central y la izquierda. Se anunciarán a mediados de verano, para que puedan darse a conocer en los respectivos feudos. Y, en vistas de las directrices marcadas durante la intervención en la primera jornada del XVII Congreso del PP de Madrid, todo apunta a que serán perfiles jóvenes. Con la recién estrenada baronía, Díaz Ayuso iniciará una campaña de visita por las distintas localidades para compartir su imagen con la de los futuros candidatos.

El interés estratégico por el sur de Madrid es algo que viene demostrando desde el inicio de la campaña de primarias a la cita cúspide de este sábado. La celebración del aniversario del 4 de mayo, fecha en la que revalidó el cargo, en Fuenlabrada, dan fe de ello.

Refrendada por los barones territoriales

La primera sesión del cónclave regional, Ayuso ha sido arropada por los otros cuatro barones territoriales que ostentan poder en España: Alfonso Rueda, Alfonso Fernández Mañueco, Fernando López Miras y Juanma Moreno Bonilla, que en un mes somete su candidatura a los comicios andaluces. Los cuatro han mostrado un discurso unido y de respaldo, por un lado, a la entereza de Díaz Ayuso ante el Gobierno central durante su mandato; y, por otro lado, a la alternativa "al 'sanchismo' que desde Madrid y junto a Alberto Núñez Feijóo a escala nacional, posee el PP.

Las cartas van poniéndose sobre la mesa, y cada vez más van quedando más perfiladas las facetas que cada barón territorial tendrá de cara al próximo ciclo electoral. Desde el PP madrileño Díaz Ayuso será el dique de contención ideológica para contrarrestar el efecto de Vox, algo unido a la actitud plena de gestión de Feijóo -junto a Moreno Bonilla- para aspirar a coronar La Moncloa en 2023.