El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado este sábado el barrio de Pino Montano en Sevilla para arrancar la campaña 'El Gobierno de la gente', con el que pretende dar la vuelta a la última fase de la legislatura y remontar las encuestas que muestran a un Partido Popular muy en cabeza tras el ascenso de Alberto Núñez Feijóo.

El acto, convertido en un mitin del PSOE ante varios cientos de cargos, militantes y simpatizantes del partido, se ha centrado en atacar la labor de oposición del Partido Popular, al que ha acusado de instalarse en el "no a todo" y hacerlo "de la mano de las grandes empresas y la derecha mediática", a las que acusa de defender sólo los intereses "de los poderosos".

Sánchez pretende dar un vuelco a la legislatura tras varios años abriendo el curso político rodeado de los grandes del IBEX 35, y este lunes recibirá a un grupo de ciudadanos en Moncloa para estrenar septiembre. Este sábado también respondió preguntas, todas ellas bastante benévolas con la propia acción del Gobierno, como por ejemplo si "¿va a seguir este Gobierno con las medidas sociales para que las familias no tengamos que sufrir?" o si el de Sánchez "¿va a ser el Gobierno del escudo social?".

Antes del mitin, Sánchez ha sido recibido con pitidos y abucheos por parte de los vecinos del barrio, que se han armado de silbatos y algunas pancartas en las que se leían lemas como 'Que te vote Txapote', en referencia a los últimos acercamientos de terroristas a las cárceles del País Vasco. El sindicato Solidaridad, vinculado a Vox, ha compartido uno de los vídeos de la llegada de Sánchez al acto de Pino Montano.

Una vez dentro del acto, celebrado dentro de un jardín, Sánchez se ha referido a los silbidos del exterior que seguían entorpeciendo su discurso. "Demuestran tener buenos pulmones", ha dicho el presidente del Gobierno, que ha defendido que pese a ese ambiente "no nos vamos a esconder, ni nos vamos a callar".

"Mientras este gobierno está a lo que está, la derecha política, económica y mediática está a otra cosa, que es a defender sus intereses minoritarios y particulares de unos cuantos poderosos", ha dicho Sánchez en el eje central de su discurso, en el que ha sacado pecho por la excepción ibérica y ha acusado a las "grandes empresas energéticas" de ir "de la mano del Partido Popular y de la derecha mediática" para que esas políticas "no puedan materializarse".

Sánchez, sin ninguna a referencia a Podemos pese a formar parte de la coalición, también ha defendido que el suyo es "un gobierno socialista que planta cara a las grandes empresas y dice: vais a pagar más impuestos".