Carles Puigdemont ha intervenido hoy en la polémica entre ERC y la Asamblea Nacional Catalana (ANC) por el plantón de Pere Aragonès y Oriol Junqueras a la manifestación de la Diada. Y lo ha hecho para ponerse del lado de la entidad y atacar, más o menos veladamente, la estrategia negociadora de Esquerra. "Cinco años y ni una sola propuesta" señala en un "mensaje institucional" distribuido por Junts en nombre del "130 presidente de la Generalitat".

"Si el objetivo es la independencia, la movilización es condición necesaria" advierte Puigdemont. "Si el objetivo es vivir con el Estatut que el constitucional recortó, la movilización es una losa" añade el ex presidente fugado en el vídeo distribuido en las redes en el que rememora la celebración de la Diada de 2017. "La última vivida sin represión y con unidad", apunta.

"Cinco años y ninguna propuesta, lo repito para los que aún duermen el sueño del diálogo". El dirigente de Junts apunta contra el proceso de diálogo entablado por PSOE y ERC al advertir que "los cambios" -para conseguir la secesión- "no se hacen en la Moncloa ni en los reservados del Congreso, allá en todo caso se deshacen cosas que habíamos hecho juntos".

Por ello, advierte que "manifestarse es una necesidad que tiene todo pueblo que quiera sobrevivir". Asegura que "por mucho que algunos bajen la cabeza el proyecto español para Cataluña solo es expolio, negación y represión".

Añade, para motivar a los indecisos, que cinco años después del 1-O la movilización independentista "les sigue molestando, por eso dedican tantos esfuerzos a la desmovilización, aún les molesta".

Bajo la monarquía borbónica

Puigdemont arremete además contra la monarquía, una de sus fijaciones. "Bajo la monarquía borbónica Cataluña se va empobreciendo, perdiendo competitividad, como querían los vencedores de 1714" asegura.

El ex presidente asegura que los catalanes "tenemos pocas herramientas a nuestro alcance, la movilización es una de ellas" y recuerda que en 2017 "sabíamos que no podíamos prescindir de ella". Rememorando el referéndum ilegal del 1-O, apunta que gracias a la movilización "hemos hecho cosas que la política y las instituciones solas no podían hacer".

"Esto no era hacer anti política, ni ir contra los partidos, al contrario", señala disparando a la línea de flotación del discurso de Esquerra.