La Dirección General de la Policía pagará por la última remesa de pelotas de goma que ha encargado un 30 % más de lo que abonó hace tan sólo seis meses, cuando en vísperas de la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid cerró la compra de otro lote. En este tiempo, el coste de la unidad de este material antidisturbios ha pasado de 1,07 a 1,39 euros (impuestos incluidos).

El Servicio de Armamento y Equipamiento Policial defendió la necesidad de reforzar las existencias de las bolas de caucho que utilizan las especialidades de orden público -concretamente la Unidad de Intervención Policial (UIP) y la Unidad de Prevención y Reacción (UPR)- en previsión de que el desarrollo de dicha cita internacional hiciera descender "de forma considerable" las reservas por los disturbios que grupos antisistema pudieran provocar y que hubiera que repeler.

"La previsible conflictividad inherente a este tipo de actos públicos, en los que se congregan colectivos adscritos a determinados movimientos sociales, como pueden ser los 'antibelicistas' o 'antisistema' entre otros, obligan a la provisión suficiente de este tipo de material. En caso de que se produzcan conflictos, originados por la existencia de individuos o grupos organizados antisistema o radicalismos violentos de naturaleza política, la Policía Nacional tendrá la obligación de intervenir para proteger la integridad física y los derechos individuales, el mobiliario urbano y la propiedad privada", razonó el jefe del servicio de Armamento en la memoria justificativa, fechada el 21 de junio (ocho días antes de que empezara la cumbre).

Ese augurio no se cumplió porque la Operación Eirene -el dispositivo diseñado por el Ministerio del Interior para garantizar la seguridad de los líderes internacionales y del desarrollo de las reuniones, con unos 6.550 policías nacionales y 2.400 guardias civiles movilizados- se desarrolló sin grandes incidentes, pero la previsión permitirá ahora que los depósitos del Cuerpo Nacional dispongan de más unidades ante necesidades futuras. A España le corresponderá la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023, lo que motivará la celebración de numerosas cumbres sectoriales en diversas ciudades del país.

La Policía calculaba 1,81 euros por pelota

El pasado 20 de octubre, la Policía Nacional acordó adjudicar a KM Accesorios SL el suministro de 50.800 pelotas de caucho de color negro por 70.688,20 euros (incluido el 21 % de IVA), lo que arroja un precio unitario de 1,39 euros. Esta empresa valenciana, que fue la única que presentó oferta, tendrá un plazo máximo de tres meses para suministrar la mercancía desde que firme el contrato.

Con todo, el precio es ligeramente inferior al que había llegado a estimar la Policía (1,81 euros cada una de las 39.000 unidades previstas inicialmente) teniendo en cuenta el posible cambio de divisa si el producto procedía de fuera de la zona euro, el IPC acumulado y el incremento de costes de las materias primas. De esta forma, con el mismo presupuesto podrá disponer de 11.800 unidades más.

Pelota de caucho negra que servirá la empresa KM Accesorios a la Policía Nacional.

La anterior compra de pelotas de goma negras se cerró el pasado 25 de abril con la empresa vallisoletana Moldeados del Caucho Íscar SL, una de las tres que presentaron propuesta. Tramitado como un contrato menor, el encargo consistió en el suministro de 11.300 unidades por importe de 12.168,97 euros, a razón de 1,07 euros cada una (impuestos incluidos). El plazo de ejecución se fijó entonces en siete meses.

Se da la circunstancia de que, cuando se formalizó esa operación, el caucho se cotizaba en los mercados a 161,40 centavos de dólar (1,61 euros) el kilogramo. Tras registrarse a principios de junio un pico de 168,40 (1,68 euros), el precio se ha ido moderando hasta caer este miércoles hasta los 122,30 (1,22 euros).

El encargo de las 58.800 unidades era en previsión de que se redujeran las existencias tras la cumbre de la OTAN

Las pelotas de caucho forman parte del material que disparan las unidades de orden público a través de las bocachas de sus escopetas de dotación -una Franchi del calibre 12- para fragmentar y disolver "masas violentas", explica la Policía. "Este tipo de intervenciones se producen con la finalidad de restablecer el orden público, cuando las advertencias verbales no son suficientes y se requiere del uso de medios disuasorios de forma progresiva ante la transgresión de las leyes y la comisión de delitos violentos", justifica.

En concreto, las bolas que se han comprado serán esferas de caucho natural vulcanizado de color negro con un diámetro de unos 54 milímetros y un peso de entre 80 y 85 gramos. El rebote en altura debe ser igual o superior al 65 % y la dureza elástica del material tendrá que estar comprendida entre 40 y 50 según la escala Shore, de acuerdo con las magnitudes detalladas en el pliego de prescripciones técnicas que reguló el concurso. El lote será rechazado si alguna de las unidades no cumplen estos valores.

La Policía exige al proveedor un compromiso de garantía de tres años, periodo en que podría devolver sin coste toda pieza que pueda presentar un defecto de fabricación o funcionamiento. En ese caso, sería el contratista el que correría con los gastos derivados de la reposición de las unidades inútiles, incluido el transporte.