El Tribunal Supremo ha ordenado repetir el juicio contra los miembros de la Mesa del Parlament de Cataluña condenados por un delito de desobediencia por permitir la tramitación de las leyes del "procés", ante la falta de imparcialidad de dos magistrados que les condenaron.

La Sala de lo Penal ha dictado una sentencia que anula la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que condenó a los miembros de Junts pel Sí (JxSí) en la Mesa del Parlament de la pasada legislatura Lluís Corominas, Anna Simó, Ramona Barrufet y Lluís Guinó a 20 meses de inhabilitación y a pagar una multa de 30.000 euros, y absolvió a la exdiputada de la CUP Mireia Boya.

El Supremo considera que se ha vulnerado el derecho a un tribunal imparcial de los acusados debido a que dos de los magistrados que integraron el tribunal habían exteriorizado ya en autos previos una toma de postura explícita acerca de cuestiones que constituyeron después objeto esencial del juicio.