El lehendakari Iñigo Urkullu ha advertido hoy de la necesidad de analizar con detenimiento la propuesta de enmienda del PSOE y ERC, de la que finalmente Unidas Podemos se ha desmarcado, para modificar el delito de malversación para que no se convierta en "un coladero" que beneficie a condenados por casos de corrupción. Ha señalado que puede entender que se quiera modificar el Código Penal en este aspecto pero que habrá que hacerlo ajustándola bien para evitar un efecto no deseado. Las palabras de Urkullu se producen apenas una hora después de que el portavoz del partido en el Congreso, Aitor Esteban, avalará que se retorne al Código Penal anterior a la reforma impulsada por el PP en 2015 "basada en una forma de hacer política a través del castigo": "Si se trata de volver a ese punto nos parece bien".

Urkullu ha apuntado que tras escuchar al presidente Pedro Sánchez el pasado fin de semana referirse a la necesidad de modificación del Código Penal, "fue reconfortante" al ver ratificada la opinión que él siempre ha defendido de que "no había que judicializar la política". El lehendakari, que ha intervenido en un acto organizado por el Grupo Vocento, ha señalado que la aplicación del artículo 155 para combatir el procés fue muestra de ello: "Ahora, al cumplirse 44 años de la Constitución, uno analiza si no sería necesaria un poco más de audacia para una propuesta de modificación del artículo 155".

Ha rescatado una vieja reclamación del nacionalismo vasco que considera que se debe impulsar el diálogo político "con voluntad de acuerdo" para dar satisfacción a unas aspiraciones como pueden ser las de una parte de la sociedad catalana. Urkullu ha subrayado que todo el conflicto e incluso la modificación penal que ahora se plantea tienen su origen "en el recurso al Tribunal Constitucional de un Estatuto de Autonomía aprobado por el pueblo catalán".

Osakidetza, la 'Joya de la Corona'

El PNV ha apuntado esta mañana que apoyará la reforma y modificación del Código Penal si finalmente refuerza esa apuesta por hacer del diálogo político para abordar los problemas políticos "si va en esa dirección hay que impulsarlo y apoyarlo", ha asegurado Esteban.

Durante su intervención el lehendakari también se ha referido a la profunda crisis abierta en el seno del Sistema Vasco de Salud (Osakidetza). En las últimas semanas se han sucedido los ceses, dimisiones y relevos en distintas jefaturas de servicio de toda la red hospitalaria. El lehendakari ha defendido a Osakidetza de la que ha asegurado que sigue siendo "la 'joya de la Corona'" de las instituciones vascas. Sí ha apuntado que la crisis que ahora padece es en realidad "una crisis de crecimiento" y que conlleva una profunda reorganización de toda la infraestructura.

Urkullu ha defendido que en "un país de poco más de 2,1 millones de habitantes" no se pueden ofertar todos los servicios en todos los hospitales de referencia de la Comunidad. Ha llamado a todos los servicios de Osakidetza a concienciarse de que será necesario "trabajar en red" y de modo coordinado. Ha recordado que la sanidad pública vasca es la que más recursos públicos por habitante dedica y cuyo presupuesto ha crecido un 40% en una década y la plantilla estructural se fijará en 31.000 trabajadores.

Impuesto de grandes fortunas

En materia económica ha apuntado que el cierre de este año se prevé con un crecimiento del 4% y que para el próximo 2023 la economía vasca moderará su tendencia al crecer sólo un 2%, "pero crecimiento al fin y al cabo". Ha recordado que una de las mayores incertidumbre viene determinada por el comportamiento de los mercados exportadores de la producción del País Vasco, como son Francia, Italia, Alemania y el Reino Unido.

En relación a la posibilidad de que en Euskadi las haciendas vascas no apliquen el llamado impuesto a las grandes fortunas, el lehendakari ha recordado que la fiscalidad vasca aún mantiene el Impuesto de Patrimonio y por tanto habrá que analizar qué efectos tendría el nuevo tributo: "Es algo pensado para comunidades como Madrid pero aquí tenemos un régimen singular, foral".