Las limitaciones de aforo en la icónica Puerta del Sol en Madrid para recibir el 2023 es una de las pocas restricciones que todavía quedan de una pandemia que socialmente parace más que superada. Unas medidas que se mantienen desde finales de 2020, año cero del Covid.

Todavía no está claro el número de personas que podrán tomarse las 12 uvas que corresponden a un 31 de diciembre en el centro de Madrid. La Policía Municipal apuesta por dejar pasar a los 10.000 primeros que se personen en las inmediaciones de la Real Casa de Correos, mientras que la Policía Nacional prefiere reducirlo a 8.000.

La delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, es más partidaria de esta segunda opción. En los últimos días, desde el Palacio de Cibeles (sede del Ayuntamiento de la capital) se ha precisado que el aforo para las campanadas en la Puerta del Sol estará "en torno a las 7.000 a 8.000 personas".

El límite de aforo en la Puerta del Sol viene reduciéndose desde hace varios años. En 2016 se dejó en 25.000 personas y en 2019 se redujo hasta las 18.000. En 2020 se prohibieron y el año pasado sólo pudieron acceder 7.000 visitantes.

El motivo principal, más allá de la pandemia, está en el nivel de alerta antiterrorista. España lo mantiene en el cuastro, siendo cinco el más alto, desde finales de junio de 2015. Entonces los atentados en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia llevaron al Ministerio del Interior a incrementar el nivel de seguridad en todo el territorio nacional.

El pasado 12 de diciembre, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska informó que reforzaba las medidas incluidas en el plan antiterrorista durante todas las fiestas navideñas, del 19 de diciembre al 15 de enero.

Las medidas están dirigidas a proporcionar especial vigilancia y protección a lugares y espacios, medios de transporte, acontecimientos religiosos, de ocio o lúdicos en general, en los que se prevea una alta concentración de personas, así como a la vigilancia y protección de los objetivos estratégicos e infraestructuras críticas que son imprescindibles para el normal funcionamiento de la actividad ciudadana.

Las campanadas

En lo relativo a las campanadas en Madrid, la Policía trabajará desde el próximo día 29 en la información a comercios y restaurantes de las medidas de seguridad adoptadas, mientras que los días 30 y 31 se desalojará la Puerta del Sol para prepararla de cara a las preuvas y las uvas.

Una vez vacía la plaza, los agentes permitirán el acceso desde las calles Alcalá, Carrera de San Jerónimo, Mayor y Arenal, donde se establecerán filtros con el fin de no sobrepasar el aforo máximo.

Los filtros y prefiltros se llevarán a cabo mediante la instalación de vallas, agentes de Policía Municipal (con la presencia también de los drones de la Sección de Apoyo Aéreo), y el conteo lo efectuará Protección Civil en los cuatro puntos de acceso a la Puerta del Sol (en los filtros de las calles Mayor, Arenal, Alcalá y Carrera de San Jerónimo), informando al puesto de mando habilitado.

El Ayuntamiento de Madrid dispondrá en los dispositivos para las campanadas y las 'preuvas', los días 31 y 30 de diciembre, de un despliegue de la Policía Municipal de 250 agentes cada uno de los días para este servicio, destinados a controlar los accesos a la Puerta del Sol y a garantizar la seguridad en la zona.

En este dispositivo también participarán, cada día, 48 efectivos de SAMUR-Protección Civil (con tres unidades de soporte vital básico, dos de soporte vital avanzado, vehículos de múltiples víctimas, vehículo de mando y un 'Quebec' -NRBQ-). El dispositivo, asimismo, contará con un retén de Bomberos y personal del Servicio de Limpieza municipal (SELUR).

Se atenderá asimismo la concentración de personas (entre ellos muchos menores) el día 31 a las 12 horas, puesto que ya se ha convertido en costumbre también anticipar las campanadas de esa noche con gominolas, con el objetivo de garantizar su seguridad y movilidad.