"Bragas", "menstruación", "bolleras con pene", "bisexualidad"... la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez 'Pam', tiene una teoría sobre todo además de un listado de "prioridades" feministas. Activista, ha hecho de la provocación uno de los ejes de su actuación, da igual si ironizando con los delincuentes sexuales puestos en libertad o difundiendo los gritos de unas jóvenes este 8-M lamentando el nacimiento del líder de Vox, Santiago Abascal.

Pero haga lo que haga, "'Pam' es sagrada, intocable, para Irene Montero", dicen fuentes de Podemos. Del triunvirato que manda y ordena en el Ministerio de Igualdad, Montero cuida y mima especialmente a su "número dos" y ella corresponde a ese respaldo sin fisuras deshaciéndose en elogios hacia la ministra, proclamando en su cuenta de Instagram "mi jefa por favor qué reina (sic)" -con dos manitas haciendo un corazón y ambas caminando de frente con una sonrisa- o afirmando que "no cambiaría ni un segundo las batallas que hemos dado juntas, ni de la rabia ni de la risa..."

Ni siquiera Rosell, "que es muy de Pablo Iglesias" y completa ese "núcleo duro" ministerial, tiene la misma influencia y ascendente que esta gallega de Pontevedra que el día que perdió unas primarias a la secretaría general de Podemos de su región, en 2016, no dudó en expresar su enfado llamando "puta coja" a su adversaria, Carmen Santos, en un chat privado. Por cierto, entonces la avalaba el hoy líder de Más País, Íñigo Errejón.

"Puta" es un término que Rodríguez usa con fruición en distintos contextos. Se ha quejado de las críticas a la ley del "sólo sí es sí" por parte de la izquierda bajo el argumento de que creen «antes a cualquier memo que sale en la televisión que a tus compañeras que llevan una puta década pensando cómo había que proteger a la ley de libertad sexual en el Código Penal y en el resto de leyes de este país», escribió en sus redes sociales.

"Fórmense señores jueces, fórmense", espetó desde la comisión de Igualdad del Congreso cuando distintos grupos parlamentarios le afearon que estaba pasando justo lo que tanto ella como la ministra Montero dijeron que nunca iba a pasar, esto es, rebajas de penas y excarcelaciones a delincuentes sexuales por una ley fallida. Rodríguez es consciente del respaldo que le presta su jefa, por ello cuando estalló esta polémica hubo presiones para que Montero cesara a Rosell, una de las autoras intelectuales de un texto cuyos efectos debiera haber vaticinado en calidad de juez.

Nadie apuntó entonces a la secretaria de Estado, la "intocable", aunque lo cierto es que 'Pam' tuvo mayor protagonismo en la ley Trans. De hecho fue ella a la que se le ocurrió ampliar de quince días a tres meses el plazo temporal para confirmar el cambio de sexo registral, la clave que calmó los ánimos en Moncloa para dar el "nihil obstat" a la Ley en contra del criterio de Carmen Calvo. "Tengo una secretaria de Estado que es la caña", comentaba por aquel entonces Montero.

Ángela Rodríguez fue la que ideó ampliar de 15 días a tres meses el proceso de cambio registral de sexo de la Trans y, con ello, consiguió Igualdad el beneplácito de Sánchez para desbloquear la ley

No fue, sin embargo, su primera opción para la secretaría de Estado. Apostó antes por Noelia Vera, quien abandonó su cargo y la política en septiembre de 2021 por motivos no del todo aclarados que justificó apelando a una "decisión personal". Y desembarcó Rodríguez, con 31 años entonces, licenciada en Filosofía y activista del 15-M en Pontevedra. Impuso un estilo diametralmente diferente, sin distinciones entre el activismo y el cargo institucional.

Ahora le ha dado por hablar de "autosatisfacción" y escandalizarse con que las jóvenes prefieran acostarse con un señor del otro sexo al onanismo. La penetración no deja de ser un acto de sumisión propia del heteropatriarcado, viene a decir, y con la fuerza de un Satisfyer de supermercado "mata fascistas" y, ya de paso, no tiene que "pringar" con un bebé porque no hay riesgo de embarazo.

Correosa a las disculpas, el momento más delicado por el que pasó fue a raíz de sus bromas sobre los agresores y violadores beneficiados por la ley del "sólo sí es sí". A pesar de las evidencias, del goteo con el que los españoles se desayunaban, y desayunan, todos los días, no tuvo empacho en afirmar en un acto de su partido que "vamos a hablar ya de eso que es importante que está pasando, con los violadores a la calle, que es lo que nos echa en cara ahora mismo la extrema derecha. De los creadores de ‘Las personas van a ir al Registro para cambiarse de sexo todas las mañanas’, llega ‘Los violadores a la calle‘. Miles, oleadas", agregó entre risas y jaleada por sus compañeras de filas.

"Bulos, noticias falsas y manipulaciones", así se defendió en un primer momento la secretaria de Estado, fiel a su descaro, tras la polémica suscitada. Pero el cabreo de los socialistas fue tal que, finalmente, Igualdad cedió a un acto de contrición y disculpas.

El momento más delicado por el que pasó fue a raíz de sus bromas sobre los violadores excarcelados

Pero poco le duran a 'Pam' -sobrenombre de origen ignoto- los momentos de tranquilidad. "No ha dejado de actuar como activista", se quejan en el PSOE, una activista en todo caso muy bien pagada, incluso más que su "reina" dado que los secretarios de Estado de este país ganan más que los ministros. Su sueldo de 123.000 euros al año le da para muchos Satisfyer con los que luchar contra el fascismo.