Habló en su nombre y en el de cuatro vocales progresistas más. Dijo que no podían continuar en el cargo, contribuyendo al colapso del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Pero cuando tuvo que ratificarse, dio un paso atrás.

Miembros del órgano de gobierno de los jueces recuerdan el anterior amago de Álvaro Cuesta, el vocal próximo al PSOE y exdiputado de dicho partido, de instar a una dimisión conjunta que quedó en un "aspaviento", según fuentes presentes en aquella reunión. Ocurrió a finales de 2020, días después de que Pedro Sánchez telefoneara a Pablo Casado, entonces presidente del Partido Popular, para intentar un acuerdo de desbloqueo que no llegó a buen puerto.

Este martes, Cuesta y los vocales del denominado grupo progresista del CGPJ se reunirán a última hora de la tarde para decidir si dejan sus puestos con el fin de forzar a PSOE y Partido Popular a renovar el órgano que lleva cuatro años y cuatro meses en funciones. Fuentes internas creen que la operación del vocal fracasará, igual que en 2020.

En aquel Pleno, según recuerdan vocales presentes consultados por El Independiente, Cuesta sugirió de manera casi espontánea, resultado del acalorado debate, que hasta cinco miembros se planteaban dejar el Consejo porque la situación -como afirmó el pasado 13 de marzo en una carta al presidente del CGPJ Concepción Sáez, la única que sí ha planteado su renuncia de manera formal- era "insostenible". El Pleno continuó con otros asuntos y, casi al finalizar, el vocal judicial ya jubilado Rafael Fernández Valverde pidió aclarar si se celebraría un nuevo pleno puesto que con las renuncias planteadas se habría perdido el quorum necesario para hacerlo, "dando por hecho que las dimisiones habían sido efectivas con la sorna que le caracteriza", afirma un miembro del CGPJ. "Los rostros de los aludidos mudaron de color. Allí nadie quería marcharse realmente", recuerdan las fuentes consultadas.

"El Consejo puede continuar con la Comisión Permanente"

Fernández Valverde, que ahora observa la situación del CGPJ desde la distancia, confirma a este diario que la escena se dio según la relatan sus compañeros. Incluso que pidió que lo ocurrido se recogiera en acta, que quedara constancia de que allí se había planteado una dimisión que finalmente no ocurrió.

Él, como otras fuentes que siguen en el Consejo, no cree que la reunión de los miembros del bloque progresista que tendrá lugar este martes acabe en la presentación de una dimisión en bloque o una sucesión de dimisiones. La semana pasada, cuando se filtró a los medios que Cuesta planteó a los vocales progresistas abandonar el órgano, consejeros conservadores afirmaron que, de hacerlo conjuntamente, incurrirían en un delito de abandono colectivo del servicio previsto en el artículo 409.2 del Código Penal.

El pasado viernes se reunieron el propio Cuesta, el vocal y suplente del presidente, Rafael Mozo, y las vocales Concepción Sáez, Clara Martínez de Careaga y Pilar Sepúlveda. Al encuentro no asistieron Mar Cabrejas, Roser Bach ni Enrique Lucas, propuesto por el PNV para el puesto pero que suele votar con el bloque progresista.

En el caso de que sí se plantee una dimisión, opción que las fuentes consultadas ven "improbable", la pérdida de quorum para la celebración de nuevos plenos no significaría la disolución del CGPJ. La Comisión Permanente continuaría desarrollando las pocas funciones que mantiene el órgano después de las reformas de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que han limitado su papel. Principalmente, aprobar informes y nombrar personal interno.

Precisamente Fernández Valverde recuerda que en 1996, cuando seis vocales presentaron su dimisión para forzar la renovación del órgano, con Pascual Sala como presidente, la Comisión Permanente con sus siete miembros fue aprobando acuerdos "que nosotros ratificamos cuando tomamos posesión como vocales". Se refiere al siguiente consejo de jueces elegido tras aquella situación que duró unos meses, hasta que el Partido Popular presidido por José María Aznar, que había ganado las elecciones, y el PSOE llegaron a un acuerdo de renovación.