En plena vorágine de precampaña, la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, anuncia en esta entrevista con El Independiente su intención de "recurrir y llevar a todos los tribunales habidos y por haber", la nueva Ley de Vivienda, al tiempo que denuncia lo que entiende de actuación concertada del Gobierno de coalición por "llevarnos a la Argentina" kirchneriana y "bolivariana" que tanto gusta a Unidas Podemos.

Ferrovial es, dice, otro ejemplo de esta estrategia contra la propiedad y la empresa, al tiempo que alerta respecto al riesgo de que la reacción de Moncloa pueda "provocar una fuga masiva de empresas". La baronesa popular, por su parte, dice aspirar a hacer de Madrid un territorio de "pleno empleo", a mejorar la sanidad, otra vez en lucha, y a bajar los impuestos, dice, "con mesura y criterio, no a lo loco, de manera improvisada y sin medir".

Pregunta. -La sanidad va a volver a ponerse en pie de guerra por las 35 horas semanales.

Respuesta. -Las batallas sanitarias son un clásico en Madrid. Llevamos con ellas los últimos 25 años cada vez que ha habido elecciones. Si bien es cierto que siempre hay que mejorar la sanidad y estamos haciendo reformas profundas, la UE ha señalado a nuestra sanidad como la mejor de Europa, donde tenemos la mayor esperanza de vida y mejores hospitales. Pero hay que tener en cuenta que lo de las 35 horas no afecta sólo a los más de 82.000 sanitarios de la Comunidad sino a los más de 170.000 funcionarios en su conjunto y somos un gobierno al que le gusta cuadrar las cuentas y no dejar deuda pública a las siguientes generaciones.

Nunca ha habido tanta estabilidad en la sanidad pública ni tanto personal sanitario trabajando como ahora"

P. -¿Cree que sería discriminatorio con el resto de los funcionarios?

R. -Hay que cuadrar unas cuentas y cumplir las reglas de déficit. No es tan fácil que todo cuadre. Pero nunca ha habido tanta estabilidad en la sanidad pública, tanto personal sanitario trabajando como ahora y no dejaremos de invertir en la mejor sanidad del país.

P. -¿Es posible cuadrar las cuentas con una nueva rebaja de impuestos?
R. -Si se hacen con criterio en el momento adecuado, sí. No puede ser a lo loco, de manera improvisada, sin medir. Hasta la fecha, cada vez que hemos reducido el IRPF, siempre hemos tenido un efecto de mayor recaudación porque aflora la economía, la incentiva, anima a contratar... Es verdad que hay que hacerlo con mesura y dentro de nuestras competencias.

P. -¿Qué es lo que quiere hacer la próxima legislatura si gobierna?

R. -Quiero que Madrid siga siendo este lugar abierto, plural, de oportunidades, que está más de moda que nunca, donde la economía es fundamental pero no es todo, donde no se pierda el Madrid popular de los barrios, y atendamos a problemas concretos que surgen como la digitalización. Es una gran oportunidad y a través de ella vamos a conseguir el pleno empleo en la Comunidad y mejorar sin ninguna duda la mayoría de los servicios públicos. También hay que afrontar cómo las nuevas generaciones tienen problemas extraordinarios de digitalización, de soledad y de contenidos nocivos que reciben de manera indiscriminada.

P. -¿Cambiaría algo de su política sobre las residencias de ancianos durante el Covid?

R. -Pues a toro pasado y viendo que esto mismo ha ocurrido en todas las residencias del mundo, pues ojalá todos hubiéramos sabido que esto era como era. Tengo claro que los geriatras, las residencias, los sanitarios, todo el mundo dió un ejemplo de lucha por la vida.

Vamos a conseguir el pleno empleo en la Comunidad y mejorar sin ninguna duda la mayoría de los servicios públicos"

P. -¿Regularía la gestación subrogada?

P. -Hay que recolocar un poco el mapa. Se produce a la vez un número escalofriante de abortos; otro de niños que buscan familias; un montón de parejas que no pueden tener hijos; a la vez personas que buscan una adopción y están mucho tiempo esperándolo… está todo descuadrado. Evidentemente tiene que primar el derecho del niño y las medidas sensatas. Lo importante es que los niños, vengan de donde vengan y sean como sean sus padres, necesitan, dentro de nuestras competencias, una escolarización y atención social.

P. -Ferrovial acaba de aprobar el traslado de su sede social a Países Bajos. ¿Lo hizo todo bien y el Gobierno lo ha hecho todo mal?

R.-Lo que hay que hacer es respetarla, no señalarla. Eso crea inseguridad jurídica y una imagen bolivariana que lo único que va a hacer es expulsar a otras o que aquellas grandes empresas que están sopesando venir a España decidan no hacerlo. Ferrovial hizo lo que consideró que era mejor. Son libres. El mensaje no puede ser 'si vienes a España, perteneces al Gobierno' que te va a decir lo que tienes que hacer, como le ha pasado a Amancio Ortega y a Juan Roig. Yo soy empresario y pienso en venir a España y, viendo esta situación, no vengo. Nunca se debería haber llevado este debate tan lejos. Puede provocar una fuga masiva de empresas. A veces llego a la conclusión de que el Gobierno quiere llevarnos a la Argentina, vamos por el mismo camino.

"En el momento en que te entrometes en el precio de las viviendas baja la oferta y se disparan los precios"

P. -¿Qué va a hacer con la nueva Ley de vivienda, que tienen que implementar las Comunidades?

R. -Por supuesto recurrirla y llevarla a todos los tribunales habidos y por haber, no sólo por intromisión de competencias ni por la amoralidad que supone que el entorno político de ETA decida sobre la vivienda de todos los españoles, blanqueando al brazo político de los terroristas con pactos amorales, sino porque están están señalando a la propiedad, que es sagrada. En el momento en que te entrometes en el precio de las viviendas baja la oferta, se disparan los precios, se contrae el mercado, expulsas familias.. es que nos quieren llevar a eso, a la Argentina, a un proceso en el que, al final, el ciudadano necesite todo del Estado. Si vuelven a entrometerse en competencias autonómicas la tendremos que recurrir donde sea necesario: en el Constitucional y donde haga falta. Intervenir un supermercado, una empresa, una vivienda es disparar la miseria y la pobreza.