La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha declarado la cuenca del Segre en situación excepcional por sequía extraordinaria. Lo anunció este miércoles la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, tras reunir a la junta de la CHE y al día siguiente de que se cerrara el Canal de Urgell dejando sin regadío 50.000 hectáreas agrícolas en la provincia de Lleida. La declaración facilita que los afectados puedan pedir compensaciones por las pérdidas provocadas por la sequía.

La Confederación advierte que la situación de emergencia puede extenderse a otras cuencas, pero evita establecer restricciones. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès acusó a la CHE de llegar tarde en sus medidas frente a las sequía y apunta a la posibilidad de asumir competencias también en las cuencas catalanas que dependen del Ebro.

Pascual ha advertido que la Confederación no descarta que entren en situación de emergencia el eje del Ebro y el bajo Ebro, la cuenca de Aragón y las del Arba y del Iregua en La Rioja. A final de mayo todas ellas podrían sumarse a la declaración de sequía excepcional que de momento solo afecta al Segre. Progresivamente, pueden sumarse zonas más amplías, como Riegos del Alto Aragón, el Canal de Aragón y Cataluña y la cuenca del Huerva. Está última, y la del Iregua, están ya en situación de alerta.

Sequía acumulada desde 2021

La presidenta de la CHE argumentó que la cuenca del Ebro arrastra una reducción de aportaciones desde la campaña de 2021-2022. Entonces se pudo concluir la campaña de riego gracias a las reservas de los embalses. Pero éstos no se han recuperado por la falta de lluvias durante el invierno y lo que va de primavera, lo que llevó a iniciar las campañas de regadío con restricciones.

Este mes de abril, las aportaciones que han llegado son extraordinariamente reducidas, "mucho peores que las estimaciones iniciales, que ya eran pesimistas", apuntaba Pascual. Las aportaciones naturales de los ríos "se parecen más al periodo de estiaje que a la primavera, lo que nos hace pensar que vamos a tener un verano complicado".

El Segre

Señaló además que la sequía "es un fenómeno natural de carácter progresivo y, por lo tanto, conforme va avanzando las medidas tienen que ser más intensas y estrictas". En este sentido, y preguntada por la situación de la cuenca del Segre, Pascual defiende que hace cinco meses era muy difícil prever las aportaciones de este mes de abril y que las decisiones que se han adoptado en el sistema de los canales de Urgell son "acertadas y sensatas".

Esa declaración de situación excepcional no tiene efectos prácticos inmediatos, pero puede servir, por ejemplo, para que los agricultores afectados pidan ayudas públicas en el futuro, o para que cada territorio aplique las restricciones que considere necesarias.

Desde la Confederación, aseguran que el abastecimiento de agua para la población está garantizado, aunque podría ser necesario, en momentos puntuales, que las diputaciones o ayuntamientos llevaran camiones cisterna a pequeños municipios que dependan de pozos o manantiales, y no tengan fuentes de agua alternativas. Ayuntamientos como el de Zaragoza ya tienen un plan de contingencia, que contempla limitar el llenado de piscinas, si la sequía se agrava.

Comunicado de la CHE

El miércoles 19 de abril la Confederación ya remitió un escrito a numerosos ayuntamientos de la cuenca y a todas las diputaciones provinciales "recomendado que todos los municipios de la cuenca valoren su situación" respecto al abastecimiento.

La CHE apuntaba en ese comunicado la necesidad de que las administraciones locales pongan en marcha estrategias para hacer frente a un verano que puede ser complicado en algunas zonas. Algunos sistemas de abastecimiento ya las han comenzado a aplicar.

En este contexto, Aragonès reclama una mayor coordinación entre la Agencia Catalana del Agua (ACA) y la CHE para abordar "los retos de presente y de futuro" ante la sequía. Aragonès recordó que en la Cuenca del Ebro y del Segre la gestión recae en la Confederación y "el responsable es el Gobierno", por lo que el criterio aplicado ante la sequía en esta zona ha sido otro, según él.

Aún así, advirtió que si la Generalitat debe "asumir responsabilidades en zonas de Cataluña" que son competencia de la CHE lo hará para gestionar el contexto de sequía actual. "Son decisiones difíciles y obligan a la máxima responsabilidad y unidad".

Ayudas a la agricultura

En este sentido, apuntó que la prioridad es garantizar el agua de boca para todos los domicilios y reducir las afectaciones sobre los sectores más perjudicados, como es el primario: "El sector primario necesita todo el apoyo, lo importante es garantizar la continuidad".

Afirmó que el Govern está en contacto con el Ministerio de Agricultura, "porque le corresponde establecer ayudas, la reorientación de los recursos de la política agraria común y la gestión de seguros agrarios".