España

Sumar teme que Podemos rompa la disciplina del grupo parlamentario si hay acuerdo

Alertan respecto a un pacto cogido con alfileres "que no impida, una vez pasadas las elecciones y habiendo maximizado el voto, que los representantes morados desarrollen una estrategia propia"

Yolanda Díaz, Irene Montero y Enrique Santiago en una imagen de archivo EFE

En plena cuenta atrás para certificar si Sumar y Podemos unen su destino de cara a las elecciones generales, todos son susceptibilidades y desconfianzas entre los socios de la plataforma electoral liderada por Yolanda Díaz. Porque aún en el caso de un acuerdo final, apurando los plazos de este viernes, aunque toda la izquierda alternativa se cobije bajo una única marca electoral, muchos auguran un futuro lleno de dificultades respecto a la convivencia en el Congreso de los diputados.

En este sentido, han surgido voces internas que alertan del riesgo de que los parlamentarios de Podemos "se vean tentados a no seguir la disciplina de Grupo y voten por su cuenta en temas cruciales" o, incluso, opten por engrosar el Grupo Mixto, arguyen fuentes conocedoras de la compleja marcha de las negociaciones. Lo que se dirime el viernes es el registro de las coaliciones electorales. Las listas al completo tienen de plazo hasta el día 19, pero no hay lo primero sin lo segundo. Como ya informó El Independiente, existe un amplio veto a la entrada de la titular de Igualdad, Irene Montero, y de su equipo ministerial en las candidaturas.

Un acuerdo preelectoral cogido con alfileres

Si finalmente hay pacto, bien porque se elimine dicho veto o porque Montero adopte la misma decisión que el líder de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, de retirarse de la primera línea política, será un acuerdo preelectoral muy cogido con alfileres "que no impide que, una vez pasadas las elecciones y habiendo maximizado el voto, los representantes morados desarrollen una estrategia propia", aunque no sean muy numerosos. La dureza del enfrentamiento durante los meses de abril y mayo, desde que dieron plantón a Yolanda Díaz en su puesta de largo, hacía presagiar la imposibilidad de un pacto. Pero el vaticinio de los sondeos, advirtiendo de los riesgos de ir divididos, puede fraguar un acuerdo que, para muchos socios, no es lo más deseable.

"No se puede ni se debe alcanzar un pacto de cualquier manera, in extremis, arrastrando los pies en lugar de ir a un proyecto ilusionante", arguyen, por ejemplo, en Más Madrid. El fiasco de Andalucía también fue para Yolanda Díaz una demostración "de lo que no se debe hacer", como ella misma advirtió en público. Ese espacio no está ni mucho menos pacificado y ese es el temor que albergan muchos en Sumar, que Podemos acepte entrar pero se convierta en un dolor de cabeza en cualquiera de los escenarios, bien si el bloque de izquierda suma para gobernar como si se instala en la oposición estos cuatro años.

Antecedente de Compromís

Lo cierto es que existe el antecedente de Compromís, que antes de alinearse a Más País lo estuvo a Podemos, pero sus diputados se independizaron del Grupo confederal, algo que no hicieron, por ejemplo, ni los comunes ni las mareas. Así, Sumar sería, efectivamente, ese partido "instrumental", necesario para no desperdiciar restos electorales a la hora de atribuir escaños, pero no el que marcara la disciplina interna a los morados.

No se le están poniendo las cosas fáciles ni mucho menos a Díaz. A la batalla que libra con sus antiguos compañeros de viaje le ha surgido otro frente inopinado, esto es, la estrategia monclovita destinada a orillarla en campaña además de ir a por el voto de la izquierda a la izquierda del PSOE. No le ha gustado a la vicepresidenta segunda la propuesta de Pedro Sánchez de un maratón de debates "cara a cara" con el candidato popular, Alberto Núñez Feijóo, por lo que transmite de campaña bipartidista, de focalizar la disputa electoral entre las dos grandes fuerzas políticas del país.

Los socialistas se han lanzado a por el voto de todo el espectro de la izquierda

Además, los socialistas se han lanzado a por el voto de todo el espectro de la izquierda, achicando el espacio de a Díaz, que ya le parecía pequeño. En definitiva, en lugar de tener en Sánchez un aliado al que parecía interesarle una especie de tándem, -tal y como se visualizó en el debate de la moción de censura de Vox- se ha convertido en su principal adversario con una estrategia y un discurso muy similar al de Podemos de los primeros tiempos.

A Díaz, la propuesta de esos debates no le gusta ni un pelo: "Quien crea que el futuro de España se resume en una foto de Pedro Sánchez y Feijóo está fuera de la realidad de nuestro país. El bipartidismo es el pasado. Vamos a seguir sumando para construir el futuro", escribió en su cuenta de Twitter.

¿Y qué dicen en Podemos? Pues piden negociar sin "exigencias ni vetos". Ese fue el mensaje que trasladaron este lunes los portavoces morados, Pablo Fernández e Isa Serra. «Podemos tiene un papel determinante. Lo ha tenido para los avances de nuestro país y lo tendrá para disputar con una derecha reaccionaria», dijo Fernández. «Las exigencias y los vetos torpedean la unidad. Estamos centrados en ella, que es lo importante», comentó, pero su parte Serra. Las negociaciones, al parecer, siguen, pero aún no se conocen los resultados de un proceso que debe culminar este viernes a las 12 de la noche.

Pero si hay alguien que marca las posiciones de Podemos, sigue siendo su ex líder, Pablo Iglesias. Y este lunes por la mañana lo volvió a hacer en su habitual colaboración de Rac1. "Ante una dinámica de venganza, con la presión de Irene Montero fuera, que yo sí he tenido la sensación de ver, creo que sería mucho más sensato apostar por la responsabilidad". Lo cierto es que no es una apreciación subjetiva de Iglesias, sino la realidad palmaria de que los socios de Sumar no quieren a la ministra de Igualdad por considerarla un lastre.

Y añadió: "Podemos está siendo muy generoso , asumiendo que ya no es el partido hegemónico, pese a que tiene más apoyos que el resto de partidos que conforman este espacio. Confío en que los compañeros de Sumar entiendan que liderar tiene mucho más que ver con ser generoso que con humillar".

Apenas tienen que pasar muy pocos días para ver cuál es el camino tomado.

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