El ingeniero técnico del Ayuntamiento de Maracena certificó que la gasolinera que presuntamente produjo el secuestro de una concejal del municipio granadino no cuenta con licencia de apertura ni calificación ambiental. El Independiente ha accedido al expediente urbanístico completo de esta equipación municipal, la que estaría en el centro de una supuesta trama urbanística. Este periódico ya publicó parte de estes irregularidades, como el pago de una comisión de 400.000 euros para construir un centro de salud.

El trabajador del Consistotorio, José Manuel Orellana, firmó dos informes técnicos al respecto. En el primero, de 7 de marzo de este año, afirma que la gasolinera, propiedad de Francisco González Bravo, carece de licencia de apertura al no haber aportado la documentación referente a la calificación ambiental. Ese mismo día, Orellana certidicó que los dos suministradores (uno de gasoil y otro de diesel) "están en funcionamiento". La gasolinera consiguió licencia de obra, que no de apertura, en 2013 y empezó a atender clientes en noviembre del año pasado de manera irregular.

La documentación respecto al funcionamiento de la gasolinera fue el desencadenante del secuestro de la ex concejala de Urbanismo de Maracena, Vanessa Romero, el 21 de febrero de este año. Antes de su salida del Ayuntamiento a mediados de 2022, el entonces alcalde Noel López había pedido "un favor" a la edil, según relató ella misma al titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Granada que lleva la causa. Ese servicio era la aprobación final del expediente de los dos surtidores. Además de López, también está investigada la ex alcaldesa y prima hermana de este, Berta Linares, su pareja, Pedro Gómez, y el actual concejal de Urbanismo, Antonio García Leyva.

"Infracción grave"

A renglón seguido apunta que la situación de la gasolinera de Maracena "supone infracción grave sancionable con multa desde 1.001 a 6.000" euros y sugiere al Ayuntamiento varias medidas provisionales: clausura temporal, parcial o total, suspensión temporal de las autorizaciones ambientales para el ejercicio de la actividad o el precintado de obras, instalaciones y maquinaria, entre otras.

El ingeniero municipal recuerda a la empresa que deberá aportar una serie de documentación como el certificado de dirección técnica, el certificado de instalación de agua y el de la eléctrica, el correspondiente a la empresa de productos petrolíferos líquidos que ha realizado la instalación, la de protección contra incendios. Todos estos infores debieron ser entregados antes de poder abrir la gasolinera de Maracena.

En un segundo escrito del 24 de abril, Orellana respondió directamente a la sociedad del empresario. González había presentado una declaración responsable de inicio de actividad, pero el ingeniero le recordó que lo que lnecesitava era la "licencia de actividad con calificación ambiental".

Uno de los gerentes de la empresa propietaria, Carlos Corpas, declaraba a Canal Sur que no había "ni un solo informe en contra de los técnicos" y que lo publicado y declarado por la concejala les está haciendo "un daño irreparable".

"Falsedad documental"

Según expresó Romero y adelantó El Debate, López, que también es número tres del PSOE en Andalucía, le dijo que "atendiese a los interesados" en el tema de la gasolinera, que él no va a estar en la reunión, que tuviese cuidado porque la iban a grabar y que no se le ocurriese "decirles que el expediente está mal". Tanto la exconcejal como la secretaria del ayuntamiento dedujeron que podía haber una "falsedad documental".

Romero, según contó al juez, empezó a hacer preguntas, y es cuando le cuentan que "el interesado" es el hijo de un vecino de Maracena que se dedica a la prostitución, Pepe el Loco. "Cuando me ven tanto con el expediente, la secretario de Noel me dijo que había llegado un CD a la Alcaldía en su momento. En dicho CD lo que vimos fue a Noel en situación comprometida". Desde un primer momento se rumoreó que esas imágenes serían del exalcalde con prostitutas y consumiendo drogas, aunque él lo ha negado.

Los primeros en poner la alerta sobre la gasolinera fue la plataforma ciudadana Juntos por Maracena y su candidato a las últimas elecciones, Juan Manuel Martínez. Desde un primer momento denunciaron la falta de licencia de apertura y los posibles negocios que algunos miembros del equipo de Gobierno podían tener con los interesados en su funcionamiento.

El secuestro

El secuestro se fragua en enero, después del día de Reyes, en la Taberna del Ángel en Maracena. Linares pone de manifiesto lo mal que se lleva con su compañera «llegando a manifestar que no la quiere ni ver, que le deseaba la muerte y que la dejara en paz». El concejal de urbanismo comenta la posibilidad de «darle un susto o un escarmiento proponiendo incluso contratar a un par de ucraniano». Es entonces cuando la idea parte del ‘número 3’ del PSOE, según la declaración del secuestrador, que le dice a Pedro Gómez que sea él quien lleve a cabo el encargo y le quite el teléfono móvil para destruirlo.

Se lo propuso, supuestamente, habida cuenta de que él tenía una enfermedad y no le iba a pasar nada. Gómez y la alcaldesa se habían conocido a través de Tinder y llevaban desde noviembre de 2020 juntos. «Todo el entorno familiar era plenamente conocedor de dicha relación y en 2023 la relación ya está plenamente consolidada, incluso planean irse a vivir juntos, habiéndole pedido a Berta compromiso regalándole dos anillos», dice el escrito. Ella era consciente de que él sufría un trastorno de bipolaridad por el que tenía que tomarse hasta 7 pastillas por el día y otras 7 por la noche. El juez, de hecho, ha requerido un informe forense para determinar qué grado de afectación mental tiene y ver si eso es motivo de inimputabilidad.

Por eso, todos estuvieron de acuerdo ese día en que el delito fuera de su mano, ya que las consecuencias judiciales serían menores. El 21 de febrero al rededor de las nueve y media de la mañana Vanessa Romero acababa de dejar a sus dos hijos en el colegio de Granada cuando Gómez apareció diciéndole que se había quedado sin gasolina y que si lo podíallevar. Ella accede.

Pistola de amazon

Pasada una rotonda él se saca una pistola negra (delante del juez confiesa haber comprado esta réplica de juguete en Amazon), vistiendo unos guantes de color gris en las palmas y verde fosforito en el dorso de las manos. Romero, asustada, sigue entonces las indicaciones de conducción y entra en una zona recreatriva del embalse de Cubillas donde el secuestrador saca unas bridas que le coloca en muñecas y tobillo.

Gómez Rosa le quita el teléfono móvil y lo envuelve en papel de aluminio, algo que «vio en una película» y «así lo hizo para evitar que estos tuvieran cobertura». La conversación entre ellos fluctúa entre preguntas sobre cuántas veces va al despacho del arquitecto municipal y sobre lo mal que se lleva con su novia. Ella llora. «Ves cómo estás llorando pues muchas veces he visto llorar yo a Berta», le dice. Romero intenta razonar y le dice que va a abandonar el acta en el Ayuntamiento, pero él la amoradaza «con una especie de rollo de vendaje y le envuelve la cabeza con una especie de cinta de carrocería».

Según los relatos recogidos por el juzgado, ambos están nerviosos. Ella le dice que se está mareando y que quiere vomitar; él, que si va a vomitar la ayuda. Vuelven a parar el coche, hablan y entonces él quiere introducirla en el maletero. «Se produce un nuevo forcejeo hasta que él coge una especie de barra metálica y le dice que o se mete sola o le mete de un porrazo. Ella llora y suplica preguntando que si la va a matar y él le responde que si le ve a él con cara de hacer daño a alguien». Finalmente, la concejal logra escapar sobre las once y media de la mañana.