"Las mochilas con dinero que llevaba a Las Yucas eran para conseguir subvenciones de IDEA". El Independiente publica el testimonio de un testigo que admite que en al menos dos ocasiones llevó a un restaurante de Atarfe (Granada) comisiones a un exdirectivo de la Agencia IDEA, situada en el centro de los expedientes de regulación de empleo irregulares del caso ERE, para conseguir ayudas públicas para la empresa Nicopan. El receptor era Rafael Salcedo, jefe del departamento de activos de la institución hasta 2015. En 2019 fue elegido secretario de Política Institucional del PSOE en Granada.

Este periódico ha destapado el pago de mordidas a este jefe del organismo público encargado de canalizar ayudas a empresas por parte de Nicopan, una compañía granadina dedicada a la panadería y pastelería industrial. El dinero se pagó, según las fuentes consultadas, para conseguir subvenciones europeas a través de IDEA. Los pagos se hicieron en un restaurante del municipio llamado Las Yucas.

"La primera vez que me llamó Nicolas (Espigares, dueño de Nicopan) me dijo que subiese a su despacho y le trajese una bolsa. La llevé hasta la barra de Las Yucas. Allí estaba él junto a Salcedo y otros amigos. Serían entre las 9 y las 10 de la noche", explica Julio, un nombre falso para preservar la identidad del testigo. La mochila era de color negro, tipo deportivo, con una correa para llevarla al hombro y se encontraba en un pequeño mueble de la oficina del dueño. Era mayo de 2020, cuando había toque de queda y la hostelería estaba cerrada. "Al día siguiente, Roberto (Fernández Cobos, socio de la empresa) me dijo que eso era para el jefe de IDEA, para las subvenciones".

Nicopan presentó tres inversiones importantes a los fondos FEDER para el periodo 2014-2020. Según un documento de Hacienda sobre Programas Operativos Regionales FEDER, los «gastos subvencionables» sumaban casi 17 millones de euros.

El hotel y restaurante Las Yucas

El Hotel Las Yucas está casi a las afueras del municipio de Atarfe, en Granada. La distancia que la separa de la nave de Nicopan no llega a los dos kilómetros, que se recorren en menos de cinco minutos en coche. Al llegar se encuentra el parking, al que sucede la terraza de verano. Para entrar hay que pasar una puerta corredera que deja ver la barra. A la izquierda hay un pequeño comedor, donde se sirven menús, y si se sigue recorriendo hay otros salones que acogen eventos como bodas, bautizos o comuniones. Al final hay una sala que funciona como discoteca o, para la gente indicada, como reservado.

"Le di la mochila a Nicolás y este a Salcedo. Le dijo 'ahí tienes lo tuyo'. Después me marché, no me quedé a tomar ni un café". El relato de este testigo directo es corto pero conciso. Recuerda que esta primera entrega se produjo en mayo. La segunda fue meses después, en noviembre del mismo año. El procedimiento fue el mismo: Espigares le llamó a primera hora de la noche para que llevase una bolsa a Las Yucas. No dio más explicaciones. Pero tras la revelación del socio de Nicopan, este testigo decidió abrir la bolsa. En su interior había fajos de billetes, de 50 y 100 euros.

"No sé cuánto habría porque no lo conté, pero fácilmente entre 80.000 y 100.000 euros", asegura. Julio condujo hasta el hotel pero al entrar no había nadie en la barra. El dueño de la empresa, Rafael Salcedo y otros acompañantes le esperaban en esta ocasión en el primer salón a mano izquierda que hay dentro del local de hostelería. Entregó la bolsa, vio como Espigares se la daba al ex directivo de IDEA y se marchó.

La Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) de la Junta de Andalucía es el organismo de desarrollo regional del Gobierno andaluz, además de un instrumento especializado fundamentalmente en el fomento de la innovación en la sociedad andaluza. Fue una pieza fundamental en el caso ERE, ya que de la partida 31L, conocida como fondo de reptiles salieron los fondos para pagar las ayudas irregulares a empresas con expedientes de regulación de empleo. Hasta ahora no se conocía un supuesto enriquecimiento personal de ningún directivo con la concesión de estas subvenciones.

Las ayudas

Las ayudas que logró Nicopan supuestamente a cambio de comisiones estaban destinadas a comprar maquinaria puntera para panaderías, sector al que se dedica la empresa. También para ampliar la nave industrial que la empresa tiene en el municipio granadino de Atarfe ante su crecimiento comercial.

La concesión de las ayudas estaba sujeta a que la sociedad adquiriese maquinaria de primer nivel. Para ello, varios responsables, entre ellos el dueño Nicolás Espigares, se trasladaron a una fábrica donde se producían, siempre según las fuentes consultadas. Allí grabaron los aparatos para ver cómo era y cómo funcionaban.

Una vez con las imágenes, se trasladaron a Barcelona en busca de la empresa Tecnotrade, especializada en máquinas de panadería. La idea es que la compañía catalana produjese copias exactas de las máquinas punteras, pero de menor calidad y por tanto de menor precio. Nicolás Espigares ya conocía a esta empresa, ya que anteriormente había adquirido sus productos para una empresa familiar.

La empresa productora de las máquinas las facturó como originales, aunque las cobró a su precio real. Nicopan abonó el total del IVA para justificar la compra de los aparatos, afirman los testigos. Es decir, las subvenciones de IDEA estaban destinadas para unos aparatos de mayor calidad que las adquiridas, por lo que la diferencia entre precios se usó, en parte, para pagar las mordidas a Rafael Salcedo en el restaurante Las Yucas.

El Independiente se puso la semana pasada en contacto con el dueño de Nicopan, quien ha calificado estas informaciones como «totalmente inciertas». «Hemos presentado desde primera hora los presupuestos y ahí está la Junta (de Andalucía) para comprobarlo todo», a lo que ha añadido Espigares que todo «son habladurías de un extrabajador» con el que, asegura, tiene una causa abierta en los tribunales.

Este periódico también ha intentado hablar con Rafael Salcedo, el exdirectivo de IDEA, por tres vías diferentes, aunque no ha obtenido respuesta. En un primer momento, Espigares negó conocer al ya ex jefe de la Agencia. En una segunda conversación telefónica, afirmó que «quizás» coincidió con él «alguna vez» debido a que el empresario conoce «a mucha gente de IDEA». También lamentó que de publicarse una información de este calado afectaría «a 150 familias».