El Gobierno vasco ha reprochado hoy a Arnaldo Otegi que se refiriera a los presos de ETA como "presos políticos" al aplaudir la dedicatoria de la victoria en la 'Bandera de la Concha' hecha por un remero de 'Urdaibai'. El portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, le ha recordado que los presos de la banda terrorista que cumplen condena en prisión lo están por delitos muy graves y no por razones ideológicas.

Se ha referido de este modo a la polémica suscitada por las declaraciones del remero de la trainera de 'Urdaibai', Iñaki Goikoetxea, tras vencer la 'Bandera de La Concha' en las que dedicaba la victoria al preso de ETA Iurgi Garitagoitia, condenado entre otros delitos, por participar en el asesinato de Inaxio Uria, además de un 25 tentativas de asesinato por la colocación de varios explosivos en un repetidor de Hernani. El líder de EH Bildu agradeció las palabras de Goikoetxea, "siempre nos emocionas, Iñaki" por recordar "siempre a los presos políticos".

Hoy el portavoz del Ejecutivo vasco ha recordado que presos como Garitagoitia están encarcelados por penas "por asesinato" y no por razones ideológicas. Por ello, ha asegurado que las palabras de Otegi están "fuera de lugar" y es comprensible que hayan causado "indignación": "Quienes tenemos asumida una responsabilidad pública tenemos que ser cuidadosos con las palabras y expresiones que utilizamos. Debemos preservar el valor de la convivencia y hacer un esfuerzo permanente por no añadir más dolor a quien está sufriendo", ha señalado.

Dos huérfanos

Poco antes el lehendakari Iñigo Urkullu había reprobado las palabras del remero de 'Urdaibai' y los apoyos que ha recibido desde la izquierda abertzale. A través de las redes sociales ha señalado que "lamentablemente algunos aún tienen un largo recorrido por hacer, este no es el camino de la convivencia". Urkullu ha trasladado su apoyo a los familiares del empresario Inaxio Uria, asesinado por el comando al que perteneció Garitagoitia -por el que fue condenado a 44 años de cárcel-: "Merece la pena recordar que en el reducido grupo de remeros y remeras de las 16 plantillas presentes en La Concha el pasado domingo había dos personas huérfanas porque ETA asesinó a su padre", ha añadido.

De este modo, el lehendakari se refería al caso de Arkaitz Díaz, hijo de Ramón Díaz, cocinero civil de la Comandancia de Marina de San Sebastián al que ETA asesinó el 26 de enero de 2001 y que participó como patrón de la trainera 'Donostiarra' que compitió en la 'Bandera de La Concha'. Junto a él, en la competición femenina, otra de las participantes, Naroa Leonet, remera de Tolosaldea AK, también perdió a su padre tras ser asesinado por ETA sólo un mes más tarde del crimen que acabó con Díaz. Naroa apenas tenía nueve meses cuando ETA mató a su padre, Josu Leonet, trabajador de la empresa Electra. Murió a consecuencia de la bomba que la banda hizo estallar, y que inicialmente iba dirigida al concejal del PSE de Ordizia, Ignacio Dubrevil, el 22 de febrero de 2001. En el atentado también falleció el trabajador José Ángel Santos.

Desde la izquierda abertzale hoy se ha intentado restar importancia a las manifestaciones de Otegi y Sortu asegurado que responden a un intento de activar otra vez "la campaña electoral", ha señalado la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua. La representante abertzale ha evitado ir más allá para no alimentar la polémica. La dedicatoria “a los que no están”, en referencia a los presos de ETA y no de sus víctimas, hecha por el remero de Urdaibai –a preguntas de ETB- fue muy aplaudida por la izquierda abertzale durante todo el día de ayer.

Sortu, la formación principal de EH Bildu agradeció al remero vizcaíno, con el alias de ‘Tabero’, por tener presente la reivindicación de “traer a casa a todos los presos vascos, son del pueblo”, aseguró la formación que lidera Arkaitz Rodríguez.

El calendario quiso que la regata ‘dedicada’ por uno de sus vencedores a los presos de ETA coincidiera con el aniversario del asesinato de María Dolores González Catarain, ‘Yoyes’, a quien ‘Kubati asesinó en presencia de su hijo de tres años en Ordizia en 1986 por haberse atrevido a enfrentarse a la dirección de la organización y abandonar la banda terrorista.