Los empresarios que gestionaban las discotecas de Murcia que ardieron este fin de semana no se ponen de acuerdo en sus declaraciones públicas. En la mañana de este lunes Carlos Alsina ha entrevistado en su programa Más de Uno a José María Caballero, abogado de uno de los locales implicados, llamado Teatre, que aunque admitió que no podía responder algunas preguntas por desconocimiento -según explicó, fue contratado para el caso ayer mismo- sí fue categórico a la hora de contradecir las declaraciones de Juan Esteban Ramírez, el empresario colombiano que gestionaba la discoteca Fonda Milagros, también implicada en el incendio.

Según explicó el abogado, ambos locales pertenecen a Juan Inglés Rojo, y hasta hace poco formaban uno sólo, que se llamaba Teatre. Sin embargo, se decidió segregar la discoteca en dos para crear otra nueva, la Fonda Milagros, que fue alquilada por Ramírez para su explotación. El incendio del pasado fin de semana acabó afectando a ambas, pero sus dueños tienen visiones distintas de lo sucedido.

La versión de Teatre

"El local disponía de una licencia cuando era sólo Teatre. El problema vino cuando se hace la segregación y el subarriendo a la mercantil de Ramírez, porque se revocó la licencia que tenía y se pidió a ambos locales que realizaran una serie de modificaciones", explicó Caballero.

El abogado no supo concretar qué modificaciones se le pidió exactamente a Teatre, pero sí aseguró que eran "perfectamente subsanables", y que por eso entiende que hubo cierta "tolerancia" para que la discoteca pudiera seguir abriendo, a pesar de que se les había retirado la licencia hasta que todos esos cambios estuvieran hechos. No obstante, niega que el local fuese precintado en ningún momento por la Policía.

Al respecto de esto, Alsina cuestionó al abogado sobre cómo era posible que el local siguiese funcionando sin licencia, a lo que éste respondió que hay "un montón de locales" que lo hacen. "En el caso de Teatre no se retiró la licencia porque faltaran salidas de emergencia o hubiera problemas de seguridad, fue por una cuestión estrictamente procedimental. Anteriormente siempre se habían cumplido con los requisitos, y simplemente se pidió que se hicieran unas revisiones adaptadas a las nuevas condiciones y la nueva disposición del local", insistió Caballero.

Para corroborar su discurso, el abogado de Teatre se remite a una inspección higiénico-sanitaria que la Consejería de Sanidad realizó a la discoteca el 3 de marzo de 2023, donde, según Caballero, se dio el visto bueno y se informó favorablemente.

"Los dueños de Fonda participaron en la gestión de la segregación de los dos locales. Se les notificó que la licencia se había revocado y que cada uno de los locales tenía que realizar una serie de cambios. Ellos hicieron los suyos y Teatre hizo sus modificaciones, que recibieron informes favorables para continuar realizando la actividad como se había venido haciendo hasta ahora. Es decir, con licencia y todo de manera absolutamente legal", detalló Caballero.

Además, el abogado contradijo la versión de Ramírez, el empresario que gestionaba Fonda, que aseguró que el fuego se había iniciado en Teatre. "Nosotros quedamos a la espera de lo que diga la investigación. Yo creo que no fue así, y basta con comprobar las consecuencias que sufrieron los dos locales. Pero en cualquier caso hay personas autorizadas realizando una investigación, que tienen medios para determinar dónde, cómo y por qué motivo se inició el incendio", afirmó Caballero, que añadió que Inglés Rojo "está consternado" aunque hará declaraciones en breve.

La versión de Fonda

Por su parte, Juan Esteban Ramírez realizó unas declaraciones a la emisora colombiana Blu Radio, donde aseguró que cuando habló con los propietarios de Teatre ellos le dieron una licencia, pero nunca le explicaron que hubiese una orden de precinto ni problemas para seguir abriendo el local.

"Los propietarios de la discoteca a mi me transmiten una licencia, pero nunca se me transmitió que debíamos de cerrar. Es ilógico que las autoridades pertinentes permitan que un local que supuestamente no tiene licencia siga abriendo durante un año y medio. Son cosas que no están dentro de un orden", recalcó Ramírez.

"Si a la policía le dan una orden de cierre o le notifican que un local no puede funcionar, los primeros que van a ir sellar el local son ellos", añadió el dueño de Fonda, que también aseguró que el fuego se había iniciado en la discoteca Teatre y que las víctimas se produjeron sólo en su local porque se fue la luz, lo que dificultó la huida de la gente.