El Departamento de Justicia comunicó ayer miércoles a Rosa Peral, condenada por asesinato a 25 años de prisión en el llamado "crimen de la Guardia Urbana", el levantamiento de las sanciones impuestas por haber concedido entrevistas a medios desde la cárcel.

Según ha avanzado Catalunya Ràdio y han confirmado a EFE fuentes de Justicia, estas sanciones, que implicaban restricciones, se impusieron contra la exguardia urbana como medida cautelar y no a modo de castigo, puesto que el objetivo final del sistema penitenciario catalán es la reinserción

La reclusa había utilizado comunicaciones previstas desde la cárcel para contactar con familiares y amigos para conceder una entrevista a Catalunya Ràdio hace unas semanas, y también para participar en el documental Las cintas de Rosa Peral, estrenado recientemente Netflix. 

Rosa Peral y Albert López, que eran agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, fueron condenados, respectivamente, a 25 y 20 años de cárcel por asesinar a la pareja de ella, también miembro del cuerpo, en mayo de 2017, en el marco de un complejo triángulo amoroso.

Las citadas fuentes han afirmado que se trataba de una medida temporal, que se le impuso por haber hecho un uso incorrecto de las comunicaciones desde la cárcel, y que ahora, tras el levantamiento, Peral ha vuelto a tener el régimen anterior.