El Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) vive en su seno "tensiones" entre los agentes de Guardia Civil y Policía Nacional que lo integran. Las fuentes consultadas señalan al general al frente del organismo, Manuel Navarrete, por copar los puestos de responsabilidad de uniformes verdes en detrimento de los azules.

El CITCO es el responsable de la gestión y análisis de la información referente al terrorismo y al crimen organizado. En él, tradicionalmente, ha habido un reparto proporcional de responsabilidades, respetando los escalafones de ambos cuerpos policiales en todos los niveles. Desde que llegó Navarrete, esa balanza se ha decantado a favor de la Guardia Civil, señalan los agentes consultados.

"La relación es muy tensa", apuntan a El Independiente. La elevada representación de agentes de la Benemérita ha llegado a plantear, siempre las fuentes consultadas, que agentes del Instituto Armado den órdenes a sus compañeros de la Policía Nacional de mayor escalafón. "Hay tenientes mandando a comisarios".

Aumento de mandos

El aumento de mandos de la Guardia Civil se da en todas las áreas del CITCO, desde la lucha antiterrorista a la persecución de bandas organizadas. Las fricciones en aquellos organismos donde los dos cuerpos comparten competencias no es nuevo en el Ministerio del Interior, pero en esta ocasión "hay problemas de acceso a la información" entre ambos. Los policías critican que haya apartados a los que no se les da entrada porque no se les comunica.

La llegada de Fernando Grande-Marlaska al Ministerio del Interior provocó un cambio de manos en varios puestos clave. El primero fue el nombramiento del comisario José Antonio Rodríguez como director del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad. Este cargo pasaba así a manos de un policía, cuando el responsable había sido tradicionalmente un agente de la Guardia Civil.

Así, el CITCO entró dentro de ese nuevo reparto de responsabilidades para intentar equilibrar el reparto. Hasta la llegada de Marlaska y desde su formación en 2014, fue dirigido por el comisario José Luis Olivera. En el primer Gobierno de Pedro Sánchez, la dirección del Centro pasó a manos de la Guardia Civil. Desde entonces lo han capitaneado tres uniformados, siendo Navarrete el último.

CDR y terrorismo

Aunque el malestar viene de lejos, se mantenía de manera soterrada. La petición que desde el CITCO se ha hecho a Europol para retirar a los Comités de Defensa de la República (CDR) independentistas de la lista de organizaciones terroristas ha terminado por hacer estallar las relaciones.

La petición se hizo el pasado 26 de septiembre, y venía firmada por el propio director del organismo, Manuel Navarrete. Aunque el Gobierno intentó desvincular el paso dado con las negociaciones con los partidos independentistas para una futura investidura de Pedro Sánchez, desde Junts se celebró lo que consideraban "otro agravio".

La alusión de Europol aparecía recogida en el informe Situación y tendencias del terrorismo en la Unión Europea, aunque desde Interior se apuntó a que en diciembre del año pasado ya se había avisado del "error técnico", puesto que no se había hecho referencia "en ningún caso" a los movimientos independentistas como terrorismo.

Los agentes de Policía vinculan a un "servilismo político" que apareciese la rúbrica de Navarrete en la carta enviada a la directora de Europol, Catherine De Bolle. El hecho de que esta mandataria recibiese una medalla honorífica de la Policía Nacional hace unos días tampoco ha ayudado al clima de tensión que se respira en el CITCO.

Crítica de sindicatos

Los sindicatos policiales han entrado en el asunto a la vista de lo que está sucediendo. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) muestra su preocupación ante la creciente desproporción en la representación de funcionarios en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado "donde la Guardia Civil ha ganado un predominio inusual".

La organización considera que esta desproporción no solo socava la independencia y la eficiencia de los servicios de coordinación de la inteligencia, "sino que también plantea graves preocupaciones sobre la posible creación de redes clientelares" en lugar de crear redes de contrapesos entre cuerpos.

Las críticas también han llegado desde la Benemérita a la decisión de Navarrete en cuanto a los CDR. La asociación de guardias civiles Jucil aseguró al conocerse la misiva que "raya la delincuencia" que el Ministerio del Interior haya pedido a Europol que, en sus informes, no incluya el independentismo catalán violento dentro del apartado de "terrorismo y separatismo etnonacionalista".