El drama de la inmigración en las Islas Canarias es incesante desde hace semanas. Día tras día, cientos de personas llegan a las costas de El Hierro, muchas de ellas menores, que al final de la semana se cuentan por miles. Los centros de recepción están abarrotados, teniendo que utilizar garajes policiales para atender a los recien llegados.

El Hierro ha visto como agentes de policía se ha hecho con el control de la isla. Con apenas 11.000 habitantes, la Guardia Civil es la encargada de la seguridad, pero la Policía es la competente en materia de inmigración. Desde que empezó la crisis, siete efectivos de extranjería y científica se han desplazado allí para llevar a cabo tareas de identificación de las personas, a pesar de no contar con dependencias del Cuerpo. En las últimas semanas se han sumado miembros de las Unidades de Prevención y Reacción, encargadas de orden público. Su labor es velar por la seguridad del centro de San Andrés, donde se quedan los inmigrantes.

"Los agentes están agotados. Hacen jornadas de hasta 14 horas. Al final el servicio se resiente, porque no es lo mismo trabajar ocho que todas esas horas seguidas", señala una fuente conocedora de la situación. Los momentos que se viven son de extrema preocupación, recordando a la crisis de los cayucos de 2006. Según se publicó, aquella situación se solventó con pagos del CNI de los fondos reservados a los dueños de las embarcaciones en origen. "Hay una carencia de previsión total y de apoyo con efectivos desde la Dirección General de Policía", apuntan desde la Confederación Española de Policía (CEP).

CATE, CIE y un garaje

La alta entrada de personas en las islas ha obligado a las autoridades a usar dependencias policiales para alojarlos, en concreto el garaje de una comisaría. El Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Tenerife está al completo, y se ha tenido que usar el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) para acogerlos. Este último se utiliza para alojar a inmigrantes que van a ser expulsados de España. Allí pueden permanecer 60 días, pero en estos momentos ocupan una función transitoria hasta que se les identifica.

Una vez llegan a nuestro país, los inmigrantes pasan 72 horas detenidos, al haber entrado de manera ilegal. Transcurrido ese tiempo, y al tomárseles los datos (nombre, lugar de nacimiento, si piden asilo político, las huellas dactilares...) quedan en libertad, siendo competencia de Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Este departamento cuenta en Tenerife con los centros de Las Canteras y Las Raíces. Pasado ese tiempo (se da prioridad a mujeres y menores) muchos son reubicados en la península, a la que llegan en aviones. Como ha publicado El Independiente, el Ministerio del Interior ha adjudicado cuatro millones de euros para la alimentación de los centros de la Península así como para las Salas de asilo en los aeropuertos de Madrid y Barcelona.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado el "brote de enfermedades infecto contagiosas" que se está produciendo en la zona. Señalan que por el momento no hay agentes infectados, y que son los médicos que los atienden los que señalan los síntomas que presentan los llegados. "Es esencial tomar medidas efectivas, como la dotación de quipos de protección individual. Además, la coordinación con Cruz Roja es fundamental", señala su portavoz.

Dispositivos de atención

El portavoz del Gobierno de Canarias, Alfonso Cabello, ha advertido este lunes de que los dispositivos de atención a las personas migrantes que llegan al archipiélago de forma irregular "empiezan a estar exhaustos" tras "muchos días consecutivos" sometidos a "la máxima presión".

Cabello ha informado tras la reunión del Consejo de Gobierno de la remisión de una carta por parte del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en la que le pide que solicite a la UE la activación del Mecanismo de Protección Civil comunitario.

Una herramienta que permitiría habilitar más fondos y recursos para dar una mejor respuesta al fenómeno migratorio ante la constatación de que los dispositivos actuales "empiezan a estar exhaustos", ha insistido Cabello.

En el seno del ejecutivo canario "seguimos sin notar" que por parte del Gobierno de España "se le dé a esto la máxima prioridad", ha aseverado Cabello. El portavoz del ejecutivo canario ha recordado también que la semana pasada cuantificaba en unos 3.800 los menores migrantes no acompañados atendidos en las islas y que hoy por hoy esa cifra supera los 4.000, con lo que "sigue avanzando, y la preocupación también".

Ha indicado que la Consejería de Bienestar Social ha habilitado 15 recursos nuevos para atender a estos menores, pero "se están quedando chicos conforme pasan los días" y siguen llegando más cayucos y pateras.