El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha reforzado con más de 4 millones de euros el servicio de alimentación de cinco centros para extranjeros en la península, así como de las salas de asilo aeroportuarias tras la crisis migratoria en Canarias. La Secretaría de Estado de Migraciones aprobó la pasada semana la situación de emergencia ante el repunte de llegadas lo que permite agilizar los procedimientos. Según los datos del Gobierno, desde enero hasta el 15 de octubre han llegado 23.537 personas al archipiélago canario, es decir un 79% más que el pasado año.

El contrato, que ha consultado este medio, supone un total de 4.800.000 euros durante dos años para la empresa adjudicataria. En la justificación del documento se lee que en "situaciones excepcionales de llegada masiva de inmigrantes" la organización y el funcionamiento de la logística corre a cargo de la Dirección General de la Policía, siempre que se encuentre a una distancia no superior a 100 km de cualquiera de los Centros de Internamiento.

El departamento que dirige Marlaska ha estado en el centro de la polémica por haber custodiado a migrantes en el aparcamiento de una comisaría de Lanzarote. El medio El País publicó imágenes que ponían de manifiesto que los agentes habían sacado los coches de patrulla del garaje para alojar a los recién llegados en esterillas como una solución improvisada. Sólo en lo que va de octubre las pateras y cayucos que han arribado a las costas Canarias, con especial incidencia en El Hierro, han supuesto el desembarco de 8.500 africanos.

La gran mayoría de ellos termina en un viaje a la Península donde el Ejecutivo busca soluciones habitacionales. Es en estos centros en los que se fija la ayuda para la alimentación. El último contrato de Interior pretende dar garantías de comida a los CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) de Madrid, Algeciras, Valencia y Murcia, así como a las salas de solicitantes de asilo que se ubican en el aeropuerto de Barajas (Madrid) y del Prat (Barcelona).

El menú: desayuno, comida y cena

La empresa adjudicataria (Albie S.A.) deberá facilitar el servicio todos los días del año, incluidos domingos y festivos, según se lee en los documentos de contratación. La elaboración de los menús, además, deberá tener en cuenta las creencias o religiones distintas de los internos.

Las raciones en los Centros de Internamiento constan de desayuno, comida y cena. Para el desayuno el contrato habla de café, colacao, chocolate, bollería, tostadas o galletas. En la comida tendrá que existir un primer planto, un segundo plato, pan, postre y agua y todo debe basarse en una alimentación equilibrada. Interior pide alternar en las distintas tomas legumbres, pastas, sopas, hortalizas, carnes, pescados, huevo, frutas, etc. Además, en cada comida se debe suministrar a los internos del centro medio litro de agua.

Por su parte, en las salas de asilo donde no existe cocinas la situación es distinta. El Ministerio requiere que el desayuno alterne bricks de zumos, leches, cafés y todo tendrá que estar envasado y etiquetado. "Los menús deberán estar libres de huesos y espinas, para evitar las autolesiones de los asilados, y deberán presentarse de tal forma que puedan ser consumidas con la cuchara que se les facilite, evitando así el uso de tenedor y cuchillo", señala literalmente el documento.

El departamento de Marlaska solicita también opciones para los niños con raciones o dietas de lactantes compuestas por leche de fórmula, biberones, tarritos de purés, etc. Adicionalmente solicita que la empresa instale máquinas de vending de comida y bebidas en los centros de internamiento.