El lehendakari Iñigo Urkullu ha hecho pública una declaración institucional ante lo que considera una "deriva social antidemocrática". Sin referirse de modo explícito a las convocatorias para este fin de semana del PP en toda España, hace un llamamiento a desconvocar las protestas "que están sirviendo de excusa para seguir generando odio, rencor y violencia". En un mensaje grabado en la sede del Gobierno vasco, Urkullu asegura que las protestas de los últimos días son "inaceptables, muy graves y preocupantes".

El lehendakari reclama una condena de la violencia "clara y rotunda, sin medias tintas, sin excusas ni justificaciones". Acusa a quienes "alimentan" este tipo de protestas de ser responsables y "cómplices" de lo que sucede: "La violencia no tiene cabida en democracia, jamás. La democracia es demasiado frágil como para jugar con ella. Estos ataques son inaceptables en un Estado de derecho".

Ha lamentado que este tipo de acciones provocadas por "grupos de ideología fascista" están promovidos por "sectores políticos y sociales que dicen defender la democracia: "Los condenamos con rotundidad".

Ha afirmado su compromiso por preservar a Euskadi de "este clima de tensión y confrontación". Ha subrayado que impulsará una convivencia pacífica entre diferentes, de respeto a las instituciones y a la democracia representativa. Ha apuntado que debe ser esta una misión compartida ya que "nos interpela a todos y todas, sin excepción: partidos políticos, instituciones representativas de la sociedad y del Estado de Derecho, también a agentes sociales y medios de comunicación".