Carles Puigdemont ha defendido este jueves la consecución de un "acuerdo histórico" con el PSOE que parte de la distancia entre ambos partidos para comprometerse a una negociación "verificada por terceros" de la que dependerá la estabilidad de la legislatura. "Mientras dure la negociación nosotros corresponderemos a los compromisos que hemos adquirido", ha advertido. "Acuerdo a acuerdo, trinchera a trinchera".

Puigdemont ha distinguido así este acuerdo del alcanzado por Esquerra en la pasada legislatura y se ha felicitado porque "no hemos asumido cometer ningún delito, no nos ha hecho falta pedir perdón, mantenemos la posición, y nos comprometemos a un proceso de negociacion, no un mero diálogo". El ex president fugado ha destacado la desconfianza de la que parte la negociación y ha anunciado que PSOE y Junts han designado ya a los verificadores internacionales que tutelarán la negociación. Una mesa de negociación que se reunirá por primera vez antes de final de noviembre, ha asegurado.

Consulta a las bases

Previamente, las bases de Junts tendrán que ratificar el acuerdo alcanzado este jueves con el PSOE. La ejecutiva de JxCat ha aprobado el acuerdo negociado por Puigdemont y firmado por su secretario general, Jordi Turull, este mismo jueves. El Consell Nacional ha sido convocado por vía extraordinaria el viernes para ratificar el acuerdo, y las bases podrán votarlo durante el fin de semana.

No hemos asumido cometer ningún delito, no nos ha hecho falta pedir perdón, mantenemos la posición

El líder de Junts ha comparecido en un centro de prensa de Bruselas dos horas después de que lo hiciera el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, tras la consecución del acuerdo PSOE-Junts la pasada madrugada. Puigdemont ha asegurado que su acuerdo con los socialistas abre "una etapa inédita, cuya ambición dependerá de nosotros", y ha advertido que la negociación debe moverse en los términos de las declaraciones aprobadas por el Parlament en los últimos años.

"Nadie más que el Parlament puede representar al pueblo catalán, cuando el Parlament habla, declara y aprueba es el pueblo quien lo hace", ha advertido, dejando claro que esa representatividad no corresponde al "partido ganador en las elecciones, o en otras elecciones". Referencia al PSC, que ganó las últimas elecciones autonómicas, así como las municipales y generales en Cataluña, pero no puede orquestar una mayoría parlamentaria alternativa a los independentistas en el Parlament.

Legitimidad del 1-O

En este contexto, Puigdemont ha defendido la "legitimidad" de 1-O y la declaración de independencia, "porque son decisiones tomadas por el pueblo de Cataluña y sus legítimos representantes, en ninguna democracia esto es delito". El líder de Junts ha explicado en esta convicción la ley de amnistía "con voluntad de no dejar a nadie fuera que haya sido perseguido penal, administrativa o económicamente".

El pacto acuerda "negociar" el "reconocimiento nacional de Cataluña" y una mesa de negociación con un "mecanismo" de mediación internacional en la que Junts propondrá y referéndum de independencia y el PSOE el máximo desarrollo del Estatut. Los independentistas se comprometen a cambio a votar la investidura de Sánchez y dar estabilidad a la legislatura española.

En su intervención, Puigdemont ha insistido en la desconfianza hacia el PSOE. "No nos fiamos de las palabras, seguramente la otra parte opina lo mismo" ha apuntado. "Llevamos demasiados años de incumplimientos y tomaduras de pelo como para que ahora pensemos que no nos engañarán" ha añadido para justificar ese mecanismo de verificación exigido al PSOE.

"Es cuestión de tomar todas precauciones" ha añadido, porque el Gobierno tiene "una legión de abogados del Estado con el BOE bajo el brazo que durante décadas han dedicado su talento no a explorar los límites de la Constitución sino a servirse de la Constitución para empequeñecerla" y poner límites "a los catalanes".