El PSOE se manifiesta "muy contento", satisfecho con un acuerdo que ha llevado muchos días cerrar. Pero entiende que abre una "nueva etapa histórica" en la relación entre los dos partidos que merece la pena recorrer, porque no solo se trata de un pacto de investidura, sino de "legislatura", que tiene en el centro una ley de amnistía que la formación de Pedro Sánchez ya da por cerrada, a falta de la revisión de los socios potenciales. Una norma que abarcará todos los hechos vinculados con el procés ocurridos, dijo, entre 2012 y 2023.

El acuerdo político entre el PSOE y Junts lo rubricaron en Bruselas este jueves [aquí en PDF], 9 de noviembre —nueve años después de la consulta organizada por Artur Mas, una fecha simbólica para el independentismo, porque es la que marca el primer gran hito del procés—, el responsable de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el secretario general de los posconvergentes, Jordi Turull. Un pacto que llega, dijo el número tres socialista, "llega en un momento clave del país" y constituye una "oportunidad histórica para resolver un conflicto que solo desde la política puede y debe resolverse".

No somos nosotros, serán los jueces los que valoren si cubre a unos o a otros. No se ha hablado de nombres en particular", alega

El corazón del acuerdo político es la ley de amnistía, cuyo texto no se conoce aún, aunque para el PSOE ya queda cerrada —"está acordada y el acuerdo político está acrodado y firmado"—. El siguiente paso es que todos los grupos favorables a la investidura de Sánchez lo revisen, lo firmen y lo puedan registrar. Y después la presidenta de la Cámara baja, Francina Armengol, pondrá fecha a la investidura, que será la próxima semana. El número tres no adelantó cuándo será el pleno, escudándose en que es una decisión de la jefa de la Cámara baja.

Lo que sí precisó Cerdán es que la proposición de ley cubrirá a responsables y ciudadanos ligados con el procés desde sus inicios, 2012, hasta la firma del pacto entre PSOE y Junts en Bruselas. "A partir de ahí, tenemos que ver qué sucede contra los demás. No somos nosotros, serán los jueces los que valoren si cubre a unos o a otros. No se ha hablado de nombres en particular", indicó. No quiso precisar, por tanto, si puede o no afectar a los miembros del círculo de confianza de Carles Puigdemont, como su mano derecha, Josep Lluís Alay; su abogado, Gonzalo Boye, o la presidenta del partido, Laura Borràs.

Lo que sanciona el texto rubricado, de cuatro páginas, es que la ley ha de cubrir lo sucedido antes y después de la consulta del 9-N de 2014 y del referéndum del 1 de octubre de 2017, y a todos aquellos "objeto de decisiones o procesos judiciales vinculados a estos eventos". "En este sentido, las conclusiones de las comisiones de investigación de esta legislatura se tendrán en cuenta en la aplicación de la ley de amnistía en la medida en que pudieran derivarse situaciones comprendidas en el concepto lawfare o judicialización de la política, con las consecuencias que, en su caso, puedan dar lugar a acciones de responsabilidad o modificaciones legislativas".

Cerdán reconoció que la decisión del juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón de dirigir su investigación sobre Tsunami Democràtic contra el expresident Puigdemont (y contra la republicana Marta Rovira) llevó a los posconvergentes a dar una vuelta a lo que se había pactado. "Evidentemente, lo que ha sucedido durante la semana con las imputaciones por terrorismo a Carles Puigdemont les ha invitado también, a Junts, a hacer una relectura y volver a revisar todo lo que teníamos hablado. Por eso también se demoran las negociaciones", justificó.

El auto del juez sobre Tsunami obligó a Junts a hacer una "revisión" del texto hablado

En las trabajosas y largas negociaciones con Junts se ha hablado, reconoció también, del referéndum de autodeterminación que reclama el soberanismo. Cerdán subrayó que lo que figura en el acuerdo es que la postura de su partido es "que todo lo que se haga se hará dentro de la Constitución". "Esa ha sido nuestra línea roja y cualquier cosa que se hablara sobre el referéndum, nosotros nos hemos limitado a la Constitución", apostilló.

Como en otros puntos del texto, lo que hacen los dos partidos es dejar patentes sus posturas divergentes: los de Puigdemont propondrán la celebración de un referéndum bajo el amparo del artículo 92 de la Constitución mientras que el PSOE abogará por el "amplio desarrollo" del Estatut de 2006, "así como el pleno despliegue y el resto a las instituciones de autogobierno y a la singularidad institucional, cultural y lingüística de Cataluña".

Ya solo faltan los cinco votos del PNV. Cerdán apunta que el pacto "estará a punto de cerrarse"

Al secretario de Organización del PSOE se le preguntó por la negociación con el PNV, cuyos cinco votos son también claves para la reelección de Sánchez. "Si no está cerrado este acuerdo, estará a punto de cerrarse", alegó. Y es que el presidente, salvo sorpresa, tiene ya garantizada la investidura. ¿Y la legislatura? Cerdán defendió que sí.

Y se escribe en el texto: los dos partidos acuerdan "la estabilidad de la legislatura, sujeta a los avances y cumplimientos de los acuerdos que resulten de las negociaciones en los dos ámbitos permanentes señalados", la cuestión del reconocimiento nacional de Cataluña y la mejora de la financiación de Cataluña, para la que Junts propondrá la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan en Cataluña y el PSOE, las "medidas que permitirán la autonomía financiera y el acceso al mercado de Cataluña, así como un diálogo singular sobre el impacto del actual modelo de financiación sobre Cataluña". La negociación a partir de ahora entre los dos partidos discurrirá con el "acompañamiento, verificación y seguimiento" de un mecanismo "internacional" de mediación.

"Estamos muy contentos con el pacto. No era fácil llegar a un acuerdo entre dos formaciones tan diferentes", incidió Cerdán, quien defendió la búsqueda de una "solución política y negociada" al conflicto en Cataluña. Ahora comienza un camino también difícil y cuyo final es incierto. Pero la opción de nuevas elecciones ya queda descartada.