Nacho Álvarez, todavía secretario de Estado de Derechos Sociales, no solo no será ministro del nuevo Gobierno. También deja definitivamente todos sus cargos en Podemos, la formación en la que milita y que le ha vetado como cuota morada en el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Álvarez cierra la puerta a la primera línea política para regresar a su puesto de trabajo como profesor de Economía en la Universidad Autónoma de Madrid. "Es evidente que la actual dirección de Podemos ha perdido la confianza que depositó en mí cuando me nombró miembro de la ejecutiva del partido", de la que formaba parte como secretario de Economía.

El dirigente hacía pública su decisión en un escrito colgado en su cuenta en X este viernes, apenas horas después del carrusel informativo en el que se vio envuelto. Yolanda Díaz planteó a la cúpula de Podemos en un documento que Álvarez fuese ministro como representante del partido, a cambio de que los morados dejaran de "atacar" tanto a Sumar como a ella misma y a cambio también de que se comprometieran a ir juntos en las elecciones europeas de junio de 2024.

La líder de Podemos y titular de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, respondió en X —antes Twitter—, acusando primero a Sánchez y Díaz (a los dos) de haber "filtrado" la noticia como una estrategia para "justificar" que "echan" a los morados del Gobierno y subrayó que "los ministros de Podemos los elige Podemos", como el PSOE elige los suyos. "Podemos sigue pensando que lo mejor que puede aportar al Gobierno de coalición es profundizar las transformaciones feministas al frente del Ministerio de Igualdad", concluyó Belarra, reiterando que su formación no cede: quiere que Irene Montero se mantenga al frente de Igualdad, y eso que ya parece descontado que la cartera volverá a manos de los socialistas.

Es evidente que la actual dirección de Podemos ha perdido la confianza que depositó en mí cuando me nombró miembro de la ejecutiva del partido", escribe Álvarez en X

Álvarez, en su escrito, recuerda que llevaba trabajando en Podemos desde su fundación, en 2014. Subraya que el partido ha sido un proyecto "trascendental" para entender los cambios que se han producido en la política española en la última década, una "herramienta crucial" en España que consiguió "redefinir y oxigenar" el mapa político, poner fin al bipartidismo y construir el primero Gobierno de coalición progresista desde la II República, desde el que ha podido "empujar" para que viesen la luz "un nuevo abanico de políticas públicas que han ampliado los derechos sociales, laborales y civiles en España". Se siente "orgulloso" de haber formado parte de esa historia, como miembro de la dirección de Podemos, como responsable de Economía y como secretario de Estado de Derechos Sociales del Ejecutivo bipartito.

"Hoy [por este viernes] he recibido la propuesta de Yolanda Díaz de ser ministro en el próximo Gobierno de coalición, propuesta que la dirección de Podemos no respalda. Agradezco mucho la confianza que Yolanda deposita en mí, pero yo no voy a a aceptar ser ministro del próximo Gobierno si la dirección de mi organización no lo comparte ni lo aprueba. En mi cultura política no es concebible aceptar un cargo institución al margen de la organización de la que uno forma parte", justifica.

"Un honor servir a mi país"

Álvarez reconoce que en estos años ha tenido en varias ocasiones "diferencias relevantes" con la cúpula de Podemos, que "siempre" ha trasladado en los órganos. Considera que la "auténtica lealtad" a un proyecto pasa por buscar "puntos en común" y expresar las discrepancias en los órganos, no en los medios de comunicación, y bajo ese prisma, sigue, ha entendido siempre su "compromiso político, tanto Podemos como en Sumar", la coalición en la que los morados se integraron. Un dato este último que recuerda, no por casualidad, deslizando que es ahora la dirección de Belarra la que se separa de esa alianza electoral que firmó para el 23-J.

Belarra responde que le entristece el adiós de Álvarez y señala a Díaz al advertir que Podemos "no se merece estas estratagemas" que ponen a su gente "a los pies de los caballos"

Pero dado que la cúpula de Podemos ha perdido su "confianza" en él, Álvarez juzga que "lo más honesto" es dar un paso al lado y dimitir de sus cargos en el partido, dejando tanto la Secretaría de Economía como el consejo ciudadano estatal —el máximo órgano de dirección— y la ejecutiva. Y anuncia que cuando concluya su mandato como secretario de Estado de Derechos Sociales regresará a su plaza en la Autónoma. Él no fue en las listas de las generales del 23-J. "Ha sido un honor desempeñar este cargo sirviendo a mi país durante cuatro años, y quiero agradecer tanto a Pablo Iglesias como a Ione Belarra [los dos ministros que se sucedieron en el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030] la confianza que depositaron en mí al nombrarme". Promete, eso sí, seguir "trabajando por impulsar la igualdad, la libertad y una sociedad más justa y equitativa".

Álvarez deja un último recado a Podemos: advierte de que la "principal fortaleza de las fuerzas progresistas y de la izquierda pasa por la unidad y, sobre todo, por la fraternidad entre los diversos proyectos". Un mensaje que llega justo en un momento de máxima tensión entre los morados y Sumar y cuando se vislumbra una ruptura en el horizonte. "No lo olvidemos", escribe, "los partidos no se deben a sus responsables o a sus militantes, sino fundamentalmente a los ciudadanos a los que aspiran a representar". Una acusación implícita de egoísmo hacia la cúpula de Belarra.

La líder de Podemos contestó a continuación en X, culpando de la renuncia de Álvarez a Díaz, sin citarla: "Me produce una enorme tristeza esta noticia", sostiene, en referencia al post de su todavía secretario de Estado. "Gracias, Nacho Álvarez, por todos estos años en los que he tenido la oportunidad de comprobar tu valía profesional y personal. Podemos no se merece estas estratagemas que ponen a nuestra gente a los pies de los caballos".