Es el primer examen, pero no es el más importante. Es algo así como la prueba inicial. De todas las causas que afectan a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, popularmente conocido como 'el Pequeño Nicolás', el Tribunal Supremo somete este miércoles a deliberación la primera, la relativa a la falsificación de un DNI con el que el joven logró presentarse a otro examen no menor, el de selectividad. La Audiencia Provincial de Madrid lo condenó a un año y nueve meses de prisión en junio de 2021 por un delito de falsedad documental y ahora está por ver si el alto tribunal ratifica la pena y, de ser así, si la Fiscalía pide que se ejecute o espera a que revisen todas las demás ramificaciones del caso.

La Sala de lo Penal estará compuesta por los magistrados Antonio del Moral, Carmen Lamela, Leopoldo Puente y Javier Hernández, según el escrito al que ha tenido acceso El Independiente. El análisis es relativamente sencillo, nada que ver con la causa que tendrán que revisar después como la relativa a 'Ribadeo' en la que el abogado de Nicolás ha pedido anular la entrada y registro que la Unidad de Asuntos Internos de la Policía hizo en la casa del joven y si se anula eso, se anula básicamente el caso entero. Pero ese ejercicio vendrá después.

Sobre el de este miércoles, los jueces de la Audiencia Provincial consideraron probado que en el examen para acceder a la universidad de septiembre de 2012 un amigo de Gómez Iglesias se presentó por él. El joven acudió a una comisaría de Policía en Tetuán (Madrid) y se hizo un DNI con su nombre, pero usando la fotografía de su amigo. La sentencia no considera probado que la funcionaria que realizó el carné se percatara de que el de la foto no era 'el Pequeño Nicolás' "pese a que se hallaba en condiciones de hacerlo de haber prestado una mínima atención".

Pero los togados creyeron que fue más una falta de diligencia policial que todo un plan trazado por un comisario de Policía, como Nicolás llegó a alardear con su entorno. A ella, que ha sido la impulsora del recurso que se revisa este miércoles, le impusieron una condena de 9 meses de multa como autora de un delito de falsedad en documento oficial.

El joven también lo niega todo. En el juicio aseguró que fue él quien se presentó a los exámenes. La sentencia lo duda porque obtuvo una nota de 8,25 en la prueba cuando su media de bachillerato apenas superaba el 5. Nicolás sostuvo que ni siquiera conocía a quien dicen que era su amigo y que si lo tenía apuntado en su teléfono era porque tenía miles de contactos como "director de salas de discoteca" que era.

El joven fue detenido en octubre de 2014, cuando apenas tenía 20 años, y nunca ha estado en prisión provisional. La Audiencia Provincial de Madrid lo ha sentenciado hasta en cuatro ocasiones, la última el pasado mes de marzo a cuatro años y tres meses de prisión por urdir una trama ilegal para conseguir información confidencial de base de datos policiales. Su condena más alta. Si el Supremo confirma todas, la entrada en un centro penitenciario es infranqueable. En total, el joven acumula ya penas por un total de 12 años y cinco meses. La gran duda está en la baza que juega Gómez Iglesias sobre el registro a su domicilio. Este examen no es el importante.