El ministro de Exteriores José Manuel Albares ha asegurado este jueves que "está todo listo" en el lado español para la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla. Pero no es ésta la opinión al otro lado de la frontera. Marruecos se excusa en problemas técnicos y aplaza "sine die", sin proporcionar siquiera fecha de inicio, cualquier restablecimiento de la aduana de Melilla y nueva de Ceuta.

El ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, ha afirmado que la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla "no es un problema de compromisos o político, es un problema de implementación técnica", tras reunirse en Rabat con su homólogo español, José Manuel Albares, quien dijo que por parte de España "todo esta listo".

Albares y Burita se reunieron este jueves en Rabat en la que supone la primera visita oficial del ministro español en la nueva legislatura y uno de los puntos que trataron fue la reapertura de la aduana de Melilla (cerrada en 2018) y la implementación de una aduana en Ceuta.

En una rueda de prensa conjunta tras reunirse durante una hora, Burita aseguró que se procederá a una reapertura de los pasos en la que se aplicará "una fórmula común que se traduzca en una mejor", tras lo aprendido con los ensayos hechos, y Albares contestó: "Por nuestra parte todo esta listo para que puedan empezar a operar, no son necesarias más pruebas piloto".

"Hemos avanzado bastante en este ámbito", dijo Burita preguntado por las aduanas y añadió que todos los compromisos de la hoja de ruta firmada en abril de 2022 entre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI "van a ser implementados de forma clara".

Dicha hoja de ruta se acordó después de la reconciliación bilateral que siguió a una crisis de casi un año y se produjo con el apoyo de Sánchez al plan de autonomía de Marruecos para el territorio del Sahara Occidental, excolonia española ocupada por Marruecos y el último territorio en África pendiente de descolonización.

Rabat dice que el trabajo de los técnicos debe continuar

Uno de sus puntos, el más polémico, es el establecimiento de "dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo", que incluiría la reapertura de la aduana de Melilla y la apertura de una nueva en Ceuta.

Burita afirmó que el grupo de trabajo para avanzar en este tema es el que más reuniones ha celebrado y recordó que se han llevado a cabo tres experiencias piloto en las fronteras entre el territorio marroquí y los dos enclaves españoles del norte de África.

De ellas, dijo, "hemos sacado lecciones de lo que hay que hacer y mejorar" que permitirán aplicar "una fórmula común que se traduzca en una mejor" para no volver a la situación prepandemia, cuando circulaba mercancía de contrabando por ambas fronteras.

Esa situación, abundó el ministro marroquí, "generaba problemas legales, comerciales o incluso de imagen", en referencia a las porteadoras, mujeres que llevaban gran cantidad de mercancías a la espalda. "Hay que encontrar una solución diferente que respete los compromisos", dijo.

El ministro marroquí abundó en que el retraso en la apertura no es un problema "de compromiso o político, sino de implementación técnica", y ahora es necesario que los técnicos sigan trabajando en el asunto para avanzar.