18 muertes diarias. Es la media que arroja los 6.618 migrantes muertos en 2023 intentando alcanzar las costas españolas. Una cifra de víctimas que pulveriza los registros previos, según ha denunciado este martes el colectivo Caminando Fronteras en la presentación de su informe 'Monitoreo Derecho a la Vida'.

"El año 2023 se convierte en el más mortífero desde que tenemos registros, y si en 20211 fueron 4639 las víctimas y 12 personas murieron al día en los cruces migratorios, en el 2023 las cifras de la vergüenza se elevan a 6.618 con una estadística de 18 muertes diarias", señala la organización que dirige Helena Maleno. Entre las personas que perdieron la vida en las rutas de acceso a España a lo largo del pasado año había 363 mujeres y 384 niños y niñas. Se cuentan, además, hasta 17 nacionalidades entre las víctimas que perdieron sus vidas tratando de alcanzar el sueño europeo.

La ruta canaria concentra la mayoría de las víctimas, hasta 6.007. "La ruta Atlántica hacia las islas Canarias vuelve a ser la región migratoria más letal del mundo durante este período, engrosando estos datos. En esta zona de tránsito hay que destacar durante este año el aumento de salidas desde los lugares más lejanos de la ruta, como son Mauritania, Senegal y Gambia", indica el informe. "A partir del mes de junio el aumento de los cayucos provenientes de Senegal muestra el éxodo de su población provocado por una gran inestabilidad social y política en el país".

El resto de fallecidos corresponden a 434 personas procedentes de la ruta argelina del Mediterráneo occidental; 147 migrantes, en el Estrecho de Gibraltar y 30, en la ruta de Alborán. El informe también alerta de que durante 2023 hasta 84 embarcaciones desaparecieron con todas las personas a bordo. Una dimensión de la tragedia que ha quedado sepultado por el silencio de las autoridades. "En 2023 nos hemos enfrentado a un enorme tabú alrededor de las muertes en las fronteras. Un silencio sobre las víctimas que se ha visto aumentado por el miedo a estados que responden con represión y detenciones a quienes se atreven a alzar la voz", detalla el documento que denuncia el incremento de la estigmatización y la persecución contra aquellas familias con desaparecidos que han tratado de buscar verdad y reparación.

Denuncia de la "necropolítica"

Desde Caminado Fronteras atribuyen este aumento de las víctimas mortales a "la priorización del control de fronteras por encima del deber de socorro, la no activación de los medios de búsqueda y rescate con la urgencia necesaria, la práctica cada vez más habitual de las búsquedas pasivas, el impacto de la externalización de fronteras con terceros países o la reducción de medios destinados a la protección de la vida".

"Las cifras de este informe no pueden ser más alarmantes, y las prácticas de control migratorio cada vez más letales que constatamos en la frontera occidental euroafricana, las observamos también en otras fronteras europeas. Por ello, estos datos tienen como objetivo aportar información a los procesos de verdad impulsados por las comunidades migrantes y las familias de las víctimas frente a la necropolítica", subraya el informe.