El juez que instruye el caso por la muerte de los dos guardias civiles a los que embistieron con una narcolancha en Barbate (Cádiz) ha decretado el ingreso en prisión de los seis detenidos que iban en la embarcación, según fuentes de la Guardia Civil.

Los ocho detenidos por la muerte de dos agentes de la Guardia Civil a los que arrollaron con una narcolancha en Barbate el pasado viernes han pasado esta mañana a disposición del juez que instruye el caso. Los detenidos han entrado en el juzgado por la puerta de atrás del edificio, hecho que no ha impedido que varios vecinos que se encontraban en las inmediaciones les hayan increpado y gritado "asesinos", "criminales", y "ojalá os pudráis en la cárcel" en el momento en el que llegaban.

Se trata de los seis tripulantes de la narcolancha que, a última hora de la tarde del viernes, arrolló a la patrullera de la Guardia Civil que se dirigía a identificarles, y otros dos detenidos que fueron a buscar a algunos de los tripulantes de la embarcación a la localidad de Sotogrande.

A los seis tripulantes de la narcolancha, la Guardia Civil les imputa dos delitos de homicidio y lesiones graves a agentes de la autoridad, ya que además otros dos agentes resultaron heridos en el momento de los hechos que acabaron con la vida de dos de sus compañeros. Respecto a los dos detenidos por ir a recoger en coche a los tripulantes, se les imputa delitos de encubrimiento y de resistencia grave a agente de la autoridad.

Entre los seis detenidos que se encontraban a bordo de la narcolancha está su piloto, Francisco Javier M.P., Kiko "El Cabra", de 46 años, de La Línea de La Concepción y con antecedentes por resistencia, desobediencia y blanqueo de capitales. Hacía solo diez días que uno de sus mejores amigos relacionado con las redes de tráfico de hachís murió en otra 'goma' que embistió a la Guardia Civil en Sanlúcar de Barrameda.

Los dos guardias civiles asesinados, que fueron enterrados ayer en Cádiz y Pamplona, eran Miguel Ángel González y David Pérez, cuyas muertes han generado un gran impacto en las asociaciones de guardias civiles, que han denunciado la situación en la que están trabajando los agentes en esta zona.

En libertad con cargos

Dos de los ocho detenidos por la muerte de los dos agentes de la Guardia Civil han quedado en libertad provisional con cargos tras declarar ante el juez de Barbate (Cádiz) que instruye el caso.

Se trata de los dos hombres que fueron en un coche a Sotogrande a buscar a algunas de las seis personas que estaban en la narcolancha que embistió a los agentes a la entrada del puerto de Barbate.

Los dos detenidos que han quedado en libertad con cargos salieron por su propio pie del juzgado y el resto continúa allí para prestar declaración.