Francia trabaja a destajo para que nada salga mal en los Juegos Olímpicos que tendrán lugar en París este verano. La seguridad es un tema que preocupa a las autoridades del país. La Policía Nacional española podría tener un papel crucial en el dispositivo que se despliegue en agosto, aunque por ahora "no han solicitado colaboración", señalan fuentes policiales. La Generalitat se ha adelantado y ha ofrecido a los Mossos d'Esquadra.

En los últimos meses de 2023, la liga de fútbol francesa vivió varios incidentes violentos en los estadios y fuera de ellos. Por eso, el Gobierno de Emmnauel Macron ha preparado un despliegue excepcional para las semanas olímpicas que incluye el uso de cámaras con inteligencia artificial y miles de soldados en las calles.

Entre los mandos policiales franceses todavía colean las imágenes de la final de la Champions League de 2022, precisamente a pocos kilómetros del centro de París. El partido se retrasó más de media hora por las aglomeraciones en las distintas entradas. Decenas de personas se colaron sin entrada y la Policía tuvo que cargar en varias ocasiones. La jornada se saldó con 68 detenidos y 174 heridos leves. El Gobierno y el Comité Olímpico Internacional no pueden permitirse que todo el planeta vea, de nuevo, imágenes similares.

La Policía, referente mundial

La Policía francesa mira de reojo a la española, reconocida en todo el mundo por su eficacia combatiendo a la violencia en el fútbol. "En otros deportes no ocurre", señaló un mando policial a este periódico. España ha conseguido celebrar grandes competiciones en las que no se produjeron imágenes si quiera parecidas a la de París hace dos años: finales de Copa del Rey, la de la Libertadores en 2018 o una de Champions en 2019 en el Wanda Metropolitano.

Además la Policía Nacional tuvo un papel relevante en el Mundial de Qatar de 2022, formando a agentes locales y llevando la voz cantante en la organización del evento. Su experiencia fue de gran valor, especialmente en la aportación en materia de explosivos. Una de las amenazas que sobrevuela los Juegos Olímpicos de Francia es la amenaza yihadista y los ataques con cuchillo que se producen en el país cada cierto tiempo.

Por todos estos motivos, no sería descabellado que España colaborase activamente en materia de seguridad con el país vecino durante el próximo mes de agosto, aunque por ahora "no han solicitado colaboración". Quien sí ha visitado la capital gala ha sido el consejero de Interior de la Generalitat catalana, Joan Ignasi Elena. Hace una semana, ofreció la colaboración de los Mossos d'Esquadra a las autoridades francesas.

A través del CITCO

La reunión estuvo enmarcada en la colaboración entre Cataluña y Francia en materia de seguridad, especialmente en temas de narcotráfico y crimen organizado. "Me consta que tienen la voluntad de incorporar a especialistas de otras policías europeas y en este sentido, a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen (CITCO), seguramente contribuiremos, en la medida que haga falta, en la protección del evento", dijo el consejero en relación a los Juegos Olímpicos.

Los mandos policiales consultados no esconden su enfado si Francia decide llamar a los Mossos a participar en el operativo. "Se arrogan competencias como un Estado independiente", señalan a este periódico. "Los jefes policiales y el Govern tienen claros sus objetivos, anularnos totalmente a Policía y Guardia Civil", señala otro. La decisión de qué Cuerpo colabore en Francia pasará por la División de Cooperación Internacional, que se dedica a la colaboración y auxilio a las policías de otros países.

Copa América

A pesar de los intereses del consejero y de la Generalitat, el departamento de Interior tendrá un escollo para poder mandar agentes a los Juegos Olímpicos. Casi en las mismas fechas se realiza la Copa América de vela en Barcelona. Hace un año, los Mossos pretendieron hacerse con la seguridad integral de la competición.

Este movimiento levantó las críticas de las asociaciones de la Guardia Civil, la responsable de la seguridad marítima en toda la costa. Las organizaciones señalaron que era una "falta de respeto" que simbolizaba la "pérdida de competecias" de la Benemérita en Cataluña.

Ante el revuelo, la Delegación de Gobierno tuvo que salir al paso e indicó que se "respetarían las competencias de cada uno de los cuerpos de seguridad" y "en ningún caso se produciría una cesión o invasión" de las mismas, "tanto en tierra como el mar". Es decir, que se necesitarán Mossos para los preparativos de la competición marítima e Interior no tendrá tantos efectivos para enviar a París en caso de que les reclamen.