Desde que el alcalde de Sevilla anunciara su propuesta para cobrar a los turistas por visitar la Plaza de España, María Jesús Montero ha hecho de ello una cuestión casi personal, además de un frente de desgaste para el PP en el antiguo feudo socialista. En la sesión de control de hoy, la vicepresidenta del Gobierno se ha hecho preguntar sobre el tema por el diputado del PSOE por Sevilla Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Y hasta en cuatro ocasiones la también ministra de Hacienda ha utilizado en su respuesta la palabra "privatización" para referirse a los planes del consistorio sevillano para gestionar el acceso al monumento.

A finales de febrero, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, expresó en una comparecencia pública su deseo de pactar con las demás administraciones un plan para limitar el acceso a la plaza e imponer una entrada de entre tres y cuatro euros para los visitantes de fuera de Sevilla. Según Sanz, se trata de una medida necesaria para garantizar el cuidado y la vigilancia del monumento, así como su embellecimiento de cara al centenario de la plaza y de la Exposición Iberoamericana de 1929. El delegado del Gobierno y la propia vicepresidenta reaccionaron inmediatamente, reprochando a Sanz que no se hubiera dirigido a ellos antes de rechazando lo que consideran una privatización del espacio público.

Una "traición al Estado"

"Lo quiero decir alto y claro: el gobierno de España no va a permitir ninguna privatización del espacio público, no va a cobrar por la visita a estos lugares", ha declarado de nuevo este miércoles Montero ante la pregunta formulada ad hoc por su compañero de partido y vicepresidente del Congreso. "No es una cuestión económica, es una cuestión simple y llanamente del interés de la privatización que siempre alumbra al Partido Popular". Montero, que ha asegurado que el Ayuntamiento de Sevilla "ha recibido un 56 por ciento de recursos más que los que el señor Rajoy proporcionaba a la ciudad de Sevilla para el ejercicio de sus competencias", ha añadido que el PP no sabe gestionar los recursos y no tiene modelo de ciudad.

Gómez de Celis ha completado las palabras de Montero calificando la "ocurrencia del alcalde", aireada "por su cuenta y riesgo", de "traición al Estado".

El alcalde de Sevilla no ha tardado en reaccionar a las palabras de Montero. Sanz ha explicado que ha pedido una reunión con la ministra para plantearle la propuesta de cobrar por el acceso a la plaza, el único espacio del conjunto que es de competencia municipal. El objetivo, establecer un servicio de vigilancia y control las 24 horas del día y crear un taller de restauración permanente en convenio con la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla para que la plaza sea "el motor económico de la regeneración de todos los espacios del 29 que tienen que estar en perfecto estado" para la conmemoración del centenario.

Sanz ha evitado expresamente entrar en una escalada verbal tras las palabras de Montero y Gómez de Celis y se ha mostrado abierto a "otras fórmulas para evitar ese cobro de entrada" que pueda ofrecer el Ministerio. La propuesta del alcalde, en cualquier caso, es similar a la que rige para acceder a las populares setas de la Plaza de la Encarnación. Los residentes en la capital sevillana pueden acceder gratuitamente, pero el resto de visitantes deben pagar una entrada de 15 euros. Una cifra considerablemente superior a los tres euros planteados por Sanz para el acceso a la Plaza de España, equivalente a lo que cuesta entrar, por ejemplo, a la Torre del Oro.