Feijóo ha asistido en Bruselas a una cumbre del Partido Popular Europeo donde ha reiterado sus críticas a la ley de Amnistía de Carles Puigdemont junto a sus socios de la bancada conservadora. Pero buena parte del interés periodístico estaba centrado en la polémica suscitada por el director de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, quien en un intercambio de mensajes con una periodista de eldiario.es llegó a amenazar con "triturar" a este medio por las revelaciones en torno al presunto delito fiscal de la pareja de la presidenta autonómica.

En todo momento, el líder del PP se ha escudado en la diferencia entre las conversaciones privadas y aquellos mensajes que, de forma pública y notoria, usan las redes sociales para descalificar a algunos medios de comunicación, como es el caso concreto del titular de Transportes, Óscar Puente. Alega Feijóo que en este momento Pedro Sánchez tiene "un gravísimo problema en el partido, en el Gobierno, en el Consejo de Ministros, en la presidencia del Congreso de los Diputados y en su entorno más próximo", en alusión a la esposa del jefe del Ejecutivo, Begoña Gómez.

Rescate de Air Europa y el conflicto de intereses

En consecuencia, el presidente "quiere que se hable de personas con una relación afectiva con una presidenta de Comunidad" en un juego de "ataques y contraataques". El Gobierno "no quiere comparecer en la Cámara. El presidente no quiere dar cuenta de si las resoluciones que se adoptan en el consejo de ministros son viciadas y pueden estar en un supuesto conflicto de interés y lo que se pretende es crear atmósferas de tensión generalizada para evitar el problema enorme", que afecta a Sánchez.

A hilo de este "contexto", ha señalado que "en las conversaciones privadas entre periodistas, cada uno tendrá su propia opinión, pero lo que desde luego el Gobierno no puede pedir es responsabilidad cuando muchos periodistas que están en la tribuna del Congreso han sido descalificados por el jefe de comunicación del PSOE y hasta se les ha denominado contenedores de basura por parte de un ministro, como es el de Transportes".

Conversación "más o menos afortunada"

"Allá cada uno con lo que dice, pero en un gobierno democrático no puede un ministro calificar a sus colegas y a un medio de comunicación, de forma clara, a través de las redes y no de un mensaje, como un contenedor de basura". Admite Feijóo en todo caso que "uno sabrá distinguir entre una conversación privada, más o menos afortunada o que pueda conllevar descalificaciones, a lo que es una descalificación desde el Gobierno". La información que tengo "deriva de conversaciones privadas y las que dirigen este tipo de comunicaciones harán la valoración que consideran oportunas. Pero hay declaraciones públicas y publicadas del Gobierno, con ataques directos contra los medios de comunicación". En definitiva, si hay una conversación privada "le corresponderá a las partes. Yo hablo de noticias públicas y publicadas. Sobre conversaciones privadas tengo mi propia opinión, que es privada", ha concluido sin querer ir más allá.