El inspector jefe de la Policía Nacional detenido en Colombia por una asunto de narcotráfico bien podría contar su historia como una película. Actor ya ha sido. El año pasado participó, a cara descubierta, en una serie documental de Movistar+ sobre, precisamente, la lucha contra las drogas.

La operación se produjo la semana pasada. Juan Carlos Carrión, como se llama el mando de la Policía, estaba en Vigo. Había llegado de Colombia, donde tiene destino en la embajada de España como agregado del Ministerio del Interior. El inspector jefe, que estuvo 20 años en el Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (GRECO) en Galicia, se vio sorprendido por agentes de Asuntos Internos, los que persiguen los delitos dentro del propio Cuerpo.

Lo detuvieron acusado de pertenecer a una organización criminal, en la que estarían implicados más policías, que tiene vínculos con el narcotráfico. La causa, bajo secreto de sumario, la instruye el Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia. En este caso está detenido el jefe de UDYCO, el grupo de lucha contra la droga, en Murcia, José Guerrero. También hay un narco que alardeaba de las relaciones con el mando murciano, y un segundo capo de origen marroquí.

Se desconoce, por el momento, el papel del agregado en Colombia, destino al que llegó el año pasado tras ser ascendido a inspector jefe. Como ya avanzó El Independiente su puesto en sudamérica es uno de los que queda vacante entre los nuevos destinos de las embajadas del Ministerio del Interior.

La serie contra el narco

La serie en la que participó Carrión se estrenó el año pasado en Movistar+. En dos episodios de algo menos de una hora cada uno, se explica la situación actual del mercado de la droga en España. Desde los métodos de producción del hachís, a la forma de entrada en contenedores contaminados, pasando por la fabricación de las narcolanchas en Portugal. Participan agentes especializados del país vecino, la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra.

El papel del inspector jefe ahora detenido arranca en una operación nocturna en la Isla de Arousa, un municipio de Pontevedra. Se le puede ver enfundado en el chaleco policial y una gorra, dando órdenes y repartiendo el trabajo de la intervención. En un momento dado le pide colaboración a uno de los detenidos. "No nos lo pongas más difícil", se le oye decir.

También aparece sentado, vestido de civil, a cara descubierta y con su nombre en un rótulo. Este periódico ha decidido no dar esa foto por razones de seguridad y en valor de la presunción de inocencia.

Las fuentes policiales consultadas en Galicia prefieren no hacer muchos comentarios. La detención ha sorprendido a todos. Carrión no era el perfil de garbanzo negro dentro de la Policía. Prefieren esperar a ver cómo avanza la investigación. Otras fuentes a las que ha acudido este periódico rebajan su papel en la trama, señalando que su trabajo consistiría más en mirar para otro lado que en lucrarse con el negocio ilícito o llevarse prebendas.

Juan Carlos Carrión ha tenido una dilatada carrera policial en la lucha contra el narco. En diciembre de 2017, se le concedió la Cruz Blanca de la Orden al Mérito del Plan Nacional sobre Drogas "por su dilatada y eficaz labor desarrollada en la lucha contra el tráfico de estupefacientes".

Este inspector jefe es el segundo mando del Ministerio del Interior destinado en Sudamérica detenido en las últimas semanas. A principio de mes se conoció el arresto del comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, destinado en Venezuela desde octubre. Su detención se produjo dentro de la investigación del 'caso Koldo'.