El Ministerio del Interior ha acordado el cese del comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba de su destino como agregado de Interior en la embajada de Venezuela en Caracas, tras su imputación en el caso Koldo por un presunto delito de cohecho. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, firmó este martes el cese del comandante, que fue nombrado a propuesta del secretario de Estado de Seguridad.

Según anotaciones incautadas a los detenidos en los registros, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita cree que la trama pagaba 2.000 euros al mes a Villalba.

Las sospechas sobre él se apuntalaron cuando los agentes realizaron el ánalisis preliminar del teléfono de otro de los empresarios detenidos, César Moreno. Este socio de De Aldama tenía en su móvil una serie de capturas de pantalla en las que se encontraron mensajes que evidenciaban pagos por valor de 2.000 euros a una persona apodada "R" o "Rubén".

El comandante fue detenido a principios de marzo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas al que llegó tras tomar un vuelo procedente de Málaga, ante la sospecha de los investigadores de que su destino final pudiese ser Venezuela. Tras el registro de su vivienda en un pueblo de Córdoba quedó en libertad y fue citado días después para declarar como investigado ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.

"Los verdes"

En una de las conversaciones intervenidas al ex asesor del ministro José Luis Ábalos, Koldo García, este presumía de tener amistad con "los verdes", en relación al mando de la Guardia Civil Rubén Villalba.

En una conversación del 19 de septiembre, al inicio de la investigación judicial, el hombre fuerte del Ministerio de Transportes le indicó a uno de los cerebros de la trama, Juan Cuarlos Cueto, su amistad con alguien "de los verdes", en alusión a la Benemérita, que iba "ahora para" Venezuela "cinco años", según un escrito del sumario del caso al que ha tenido acceso El Independiente.

Koldo y el comandante se conocían de hace tiempo, por lo que presuntamente el exasesor se estaría refiriendo a él ya que el máximo tiempo que se puede estar destinado en una embajada son cinco años. Además de los 10.000 euros de sueldo que lleva contemplado un puesto en un país extranjero, el mando de la Guardia Civil habría tenido acceso a la conocida "valija diplomática", un servicio de correspondencia por el que los agentes exteriores pueden llevar documentos o bienes sin que sean interceptados por las aduanas.

La conversación entre Koldo y Cueto empieza por un comentario del primero sobre Víctor de Aldama, otro empresario cerebro de la trama. Le dice que hay un empresario de Venezuela que quiere agredir a Aldama por una supuesta estafa. Koldo le dijo a Cueto que se había visto con este empresario junto a "un amigo suyo de los verdes" -en relación al comandante Villalba- y al que "él le había abierto varias puertas".