Alfonso Rueda ha tomado posesión como presidente de la Xunta, el sexto de la autonomía, pero sobre todo como "primer servidor de Galicia", ha afirmado tras jurar su cargo en el parque de San Domingos de Bonaval, en Santiago de Compostela.

Rueda ha jurado "observar y hacer cumplir la Constitución y el Estatuto de Autonomía, así como las demás leyes de Galicia y el Estado", y ejercitar sus funciones "en el interés supremo y exclusivo de Galicia y de España", con la mano derecha puesta sobre un ejemplar del Estatuto de Galicia y con la Biblia a su izquierda.

En su intervención posterior, ha asegurado que va a defender el "estilo Galicia", que según él se basa en "la moderación, huir de los extremismos, y la estabilidad", por lo que va a trabajar "defendiendo lo nuestro, nunca pasando por delante de nadie, pero tampoco permitiendo que nos quedemos atrás".

Así, ha cambiado del idioma gallego al castellano para afirmar que "Galicia aspira a todo" pero siempre con el resto de comunidades autónomas, por lo que ha advertido que quienes quieran "romper" España, le van a tener siempre enfrente, mientras los que quieran que el país avance "de la mano" le tendrán como "aliado".

"Voy a reivindicar nuestra voz y nuestra manera de hacer las cosas", ha proclamado Rueda, quien ha reivindicado que se presenta "sin artificios, ni disfraces" y también alejado de "la pompa y la soberbia", ya que ante todo es "padre de Beatriz y Marta", sus hijas, "hijo de Lola y José Antonio" y "marido de Marta", ha afirmado emocionado.

Ha sido en esta referencia expresa a su familia cuando Rueda ha estado al borde de las lágrimas, al igual que después, al recordar específicamente a su padre, que cree que estaría "muy orgulloso" del camino que ha recorrido hasta llegar hoy a "asumir el mayor honor que un servidor público puede tener".

Al inicio de su discurso, Rueda ha citado las palabras de todos y cada uno de los presidentes de la Xunta que le han precedido, desde Gerardo Fernández Albor, que juró su cargo en este mismo enclave en 1982, a Manuel Fraga, Fernando González Laxe, Emilio Pérez Touriño y Alberto Núñez Feijóo.

Todos ellos "hicieron de Galicia su causa principal", ha dicho Rueda, y les ha agradecido que la comunidad haya llegado a estar donde está cuando hace años el autogobierno no era más que "un sueño irrealizable" y en cambio ahora se ha hecho realidad por lo conseguido "todos juntos".

Precisamente antes de su toma de posesión, Rueda depositó una ofrenda floral, unas rosas blancas con un toque de flores azules -los colores de la bandera gallega- junto a los expresidentes de la Xunta vivos, Núñez Feijóo, Pérez Touriño y González Laxe, en la tumba de Castelao en el Panteón de Galegas e Galegos Ilustres, en la iglesia adyacente.

Rueda fue elegido como presidente por mayoría absoluta el pasado jueves en el Parlamento de Galicia.