El Ministerio del Interior ha decidido que el coronel de la Guardia Civil Daniel Baena deje de estar al frente de la Comandancia de Barcelona. El mando llegó de manera interina el verano pasado, tras su ascenso, y era "la persona más idónea" para dirigir a la Benemérita, según las fuentes consultadas.

Baena es una de las bestias negras del independentismo. En 2017, siendo teniente coronel, fue el principal investigador del procés. Los partidos secesionistas lo tenían entre ceja y ceja, y a los uniformados consultados no se les escapa que ahora se ha tomado "una decisión política" con él.

Sus informes sirvieron para sustentar la instrucción del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena sobre los hechos ocurridos en octubre de 2017. Pero también en la conocida trama rusa o en las causas de los Comités de Defensa de la República (CDR). "El independentismo no le tenía en buena estima", señala un mando a este periódico.

Baena, que vive en Barcelona desde hace tiempo, no se irá muy lejos. Ahora ha sido nombrado jefe de Plana Mayor de la Ciudad Condal, tal y como aparece en sus redes sociales profesionales. El jefe de comandancia tiene "mil veces más mando" que el nuevo cargo que ostenta, desde este enero, Baena, según explican fuentes de toda solvencia.

En el organigrama de la Guardia Civil, cada zona está liderada por un general. Por debajo tiene al jefe de la Plana Mayor de Zona, que siempre es un coronel. "Es un mando que está pendiente de los papeles, los trámites burocráticos y de que el superior firme lo que tiene que firmar". Después están los jefes de cada comandancia, que en su gran mayoría suelen tener al frente a un coronel, aunque todavía hay alguna con teniente coroneles (un escalafón menor).

"Ese jefe de comandancia, aunque fuese un teniente coronel, manda mil veces más y tiene muchísima más responsabilidad que el de la Plana Mayor", explica un mando. Baena está ahora lejos de dirigir a los efectivos del Aeropuerto del Prat y del Puerto de Barcelona así como la intervención de armas.

"Clima insurreccional"

La declaración de Baena fue uno de los puntos calientes del juicio del procés. Las defensas de los líderes independentistas le tenían ganas. Por aquel entonces se le atribuyeron algunos mensajes en redes sociales, bajo pseudónimo, en el que comentaba el momento que vivía Cataluña desde un punto de vista españolista. El problema es que lo hacía al mismo tiempo que investigaba a los responsables de los hechos.

Pero en el juicio salió vivo y sin problema. Suya fue una de las frases más repetidas aquellos días. "El 20 de septiembre [de 2017] fue un cambio. Ahí ya se incrementaron las concentraciones, (...) nos poníamos en un clima que podíamos calificar por los objetivos, por el número de acciones, por los objetivos, por la extensión donde se producían, claramente de insurreccional".

Además, ha preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal, Baena vino a afirmar que con la aprobación del 155 por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, las aguas volvieron a su cauce y la paz social se restableció.

Ahora, en el seno de la Guardia Civil, donde el coronel está muy bien considerado y los compañeros le guardan mucho aprecio, no tienen dudas que aquellas palabras le han costado dirigir la Comandancia de Barcelona. "Hay al menos una parte del pacto de Sánchez con los secesionistas catalanes que no es pública. Pasa por laminar a todos aquellos que, cumpliendo con su deber, defendieron el orden constitucional ante el desafío de octubre de 2017", resumen un uniformado.