El novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Alberto González Amador, ha visto este lunes cómo se complica su futuro judicial. La Audiencia Provincial de la capital ha dado vía libre a la jueza para abrir una nueva pieza para investigar un presunto delito de corrupción en los negocios.

Amador está siendo investigado en el Juzgado de Instrucción número 19 de Plaza de Castilla (Madrid) por dos supuestos delitos contra la Hacienda Pública. Ahí se investiga un posible fraude de 350.951 euros. Durante la investigación, y antes de llegar a un acuerdo, el PSOE y Más Madrid presentaron un escrito para que se ampliase la investigación. Al principio la jueza se negó, pero terminó aceptándolo tras el recurso de ambas formaciones, personadas en la causa.

La defensa de la pareja de Isabel Díaz Ayuso recurrió la apertura de la nueva pieza, y este lunes la Sala Tercera de la Audiencia Provincial lo ha rechazado, por lo que ahora sí se podrá investigar. González Amador se venía negando a declarar ante la instructora por el fraude a expensas de lo que ocurriese con esta nueva vía.

En esta nueva pieza se investiga una posible comisión de 500.000 euros que Alberto González Amador habría pagado a la mujer del presidente de Quirón Prevención, Fernando Camino, una de las grandes empresas del mundo sanitario. Esta compañía recibe contratos millonarios por parte de la Comunidad de Madrid, que preside Díaz Ayuso, pareja del investigado.

Mascarillas y comisiones

En 2020, en lo peor de la pandemia del Covid-19, González Amador cobró dos millones en comisiones por la venta de mascarillas. Su trabajo fue el de intermediar en la venta de productos sanitarios para la empresa Mape, que fichó como consejero al presidente de Quirón unos meses antes.

A finales de ese año, la empresa principal del novio de Ayuso, Maxwell Cremona, compró una empresa que se llamaba Círculo de Belleza y que apenas facturaba 30.000 euros, según desveló eldiario.es. Esta sociedad era propiedad de María Gloria Carrasco, esposa de Camino, el directivo de Quirón. La compró por 500.000 euros. Lo que se investiga es si ese dinero era la comisión a cambio del contrato de los dos millones por las mascarillas.

Al comprar Círculo de Belleza, Amador renombró la sociedad como Masterman & Whitaker. Aquí se produjo otro movimiento sospechoso para las partes. Un año después de que Maxwell Cremona comprase la empresa de la mujer de Camino, vendió sus participaciones al mismo González Amador por apenas 3.300 euros.

Es decir, el novio de Ayuso compró una empresa a través de su principal sociedad por 500.000 euros para un año después venderse a sí mismo las participaciones por unos pocos miles. Además, en esa época Maxwell ya había cedido parte de una serie de trabajos que había acordado previamente con Quirón por unos 600.000. Es decir, tendría que valer más.

La acusación popular entendía que detrás de la simulación subjetiva de ese negocio jurídico puede haber "una administración desleal, como apunta el Abogado del Estado o incluso un delito de corrupción en los negocios o ambas cosas atendiendo al importe pagado de casi 500.000 euros por las participaciones de Masterman SL en ese momento propiedad de la mujer del presidente de Quirón Prevención".

Entiende que podría tratarse de "una contraprestación que podría deberse por la adjudicación de los contratos que le fueron adjudicados a Maxwell y después a Masterman por Quirón Prevención o bien una contraprestación por la operación en la que Maxwell intermedió y por la que MAPE Asesores adquirió productos sanitarios de las empresas FCS Products, SL e Inteconn, INC ya que como resultado de esas operaciones, Maxwell facturó a ambas empresas 2.021.900 euros en 2020".

Por su parte, el novio de Ayuso ha pedido dejar en suspenso la rama principal de su investigación, centrada en un presunto fraude a Hacienda, hasta conocer el desenlace de la pieza separada que este lunes ha avalado la Justicia y hasta que se determine si los ingresos de su empresa tuvieron un origen ilícito.