No corren buenos tiempos en la Agencia EFE. Hace unos meses, su Dirección se reunió con los sindicatos y les comunicó que las pérdidas estimadas para 2024 difícilmente serán inferiores a las de 2023, cuando ascendieron a 17,9 millones de euros. Los números rojos se han vuelto habituales en esta empresa, lo que ha obligado a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales a aportar 40 millones de euros adicionales a sus arcas (2022 y 2023) para evitar su disolución.

La aportación anual pública a EFE es de 53,9 millones de euros y su montante está condicionado a los fondos derivados del reconocimiento de una parte de su actividad como Servicio Público de Interés General (SIEG). La intención de los gestores de esta agencia de noticias es reclamar un incremento de esta aportación.

Así se recoge en un documento rubricado este miércoles por la empresa y el Comité Intercentros -con la oposición de CCOO y el Sindicato Independiente- que recoge las líneas estratégicas de EFE para el período 2025-2029. En el texto, al que ha tenido acceso este periódico, la empresa se compromete a reformular el “SIEG para garantizar una compensación suficiente y adecuada por parte del Estado Español a la prestación del servicio público encomendado”.

Fuentes parlamentarias inciden, en este sentido, en que durante los últimos meses la Comisión de Control del SIEG ha abordado la cuestión de EFE y se ha mostrado favorable a iniciar los trámites para mejorar su asignación económica.

Nuevos formatos noticiosos

El acuerdo entre la empresa y los sindicatos -denominado Plan Futuro- también contempla la creación de “nuevos formatos de difusión de noticias y espacios de información pública”; y la implantación de IA en las redacciones.

La agencia también perseguirá la “diversificación de las fuentes de ingresos para que la empresa alcance “la sostenibilidad económica y financiera”.

Los sindicatos firmantes -UGT y la FeSP- consideran que el acuerdo incluye un compromiso para la mejora de la calidad del empleo en EFE, que emplea a alrededor de 1.100 personas en 16 delegaciones, 5 subdelegaciones y 9 oficinas permanentes en terreno doméstico; y 43 sedes en el extranjero.

Entre los críticos, lamentan que el documento no garantice el mantenimiento de la plantilla ni la subida salarial pendiente de 2024 (0,5%), ni una mejora de las condiciones laborales que se buscará en la negociación del convenio.

Hay que tener en cuenta que la negociación sobre este documento se ha prolongado durante varias semanas y se ha involucrado el propio presidente de EFE, Miguel Ángel Oliver.

¿Y los trabajadores?

El documento rubricado entre las partes hace una referencia al futuro de la plantilla de EFE que para los firmantes es suficiente, pero para los críticos, difusa: “Teniendo en cuenta los valores y el servicio público que la Agencia EFE aporta la sociedad, (consideramos) consideran necesario abordar acuerdos que protejan a las personas de la plantilla en términos de garantía de empleo de calidad, y la mejora de las condiciones laborales”.

Cabe recordar que, en su informe de cuentas de 2023, EFE reconoció unas pérdidas de 17,9 millones de euros, frente a las de 18,8 millones de 2022.

Su cifra de negocios se mantuvo estable en 2023 -86,7 millones de euros-, pero no así sus gastos de personal, que incrementaron desde los 69,3 hasta los 73,82 millones de euros, en un fenómeno que estuvo relacionado con el aumento de los salarios.

Los costes de explotación fueron de 30,46 millones de euros, de los que prácticamente la totalidad tuvieron que ver con los servicios exteriores que presta esta empresa.