Es una asignatura pendiente en la mayor parte de los programas educativos de los colegios vascos y navarros. En mayor medida de la red pública. El mensaje de las víctimas del terrorismo no está presente de modo generalizado en las materias que cursan los estudiantes a lo largo de su etapa educativa. Apenas un puñado de centros del conjunto de la red docente los incluye. Por ello, 25 víctimas del terrorismo de ETA, los GAL, el yihadismo y la extrema derecha han suscrito un manifiesto en el que reclaman “sistematizar” el uso de estos testimonios en la educación e integrarlos en los programas aprobados por los departamentos de Educación.

Reclaman que el Real Decreto de Educación amplíe los contenidos curriculares para incorporar y ampliar lo relativo a la violencia terrorista sufrida. Una petición que extienden al conjunto de consejerías de Educación del país para que los jóvenes conozcan “el pasado de violencia terrorista”. Un contenido que consideran que es necesario en todos los niveles educativos, desde la enseñanza secundaria hasta la formación universitaria y de Formación Profesional.

Herramienta eficaz

Subrayan que los testimonios de víctimas como ellas expuestos en las aulas se han demostrado como una herramienta eficaz “para hacer comprender a los jóvenes las consecuencias de la actividad terrorista y contribuir a cimentar en ellos valores éticos como la memoria, la dignidad, la verdad y la justicia”.

Aseguran que es precisamente ese conocimiento sobre lo ocurrido lo que contribuye mejor a “la deslegitimación del terrorismo”. Entre las víctimas firmantes figuran víctimas como las hijas de Fernando Buesa, Sara y Marta, y otras víctimas como Iñigo Pascual, Josu Elespe, Cristina Cuesta, Naiara Zamarreño o Asun Olaeta, entre otras. También han hecho un llamamiento a las asociaciones de padres y madres (AMPAS) y al profesorado a que se comprometan en esta importante tarea.

El Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo se ha ofrecido, y así lo plantean los firmantes del manifiesto, como posible coordinador de la ampliación de esta actividad educativa en la red educativa.

Precisamente el pasado 10 de abril, otra institución, el Instituto Gogora, dependiente del Gobierno vasco, impulsó un encuentro multitudinario entre cerca de 400 escolares y varías víctimas de la violencia. Los alumnos de ESO y Bachillerato procedían tanto de centros públicos como concertados y en la mayoría de los casos se trató de colegios que ya han realizado actividades y proyectos educativos relacionados con la violencia.

'Adi adian' y 'Herenegun!'

Uno de los primeros programas que abordó el fenómeno del terrorismo en las aulas fue el denominado ‘Adi Adian’, en la que víctimas del terrorismo de ETA, los GAL y otras organizaciones violentas acuden a las aulas a dar testimonio de su experiencia. En otros muchos casos también corresponden a centros educativos que han participado en la experiencia piloto de otro proyecto: ‘Herenegun!’ (¡Anteayer!).

Por el momento, ‘Herenegun!’ continúa siendo un proyecto en fase experimental. En el periodo 2021 a 2024, según datos del Gobierno vasco, han participado 4.146 alumnos de todo el sistema educativo. Pese a que su primer borrador se remonta a 2018, en estos siete años esta unidad didáctica no ha podido ser consensuada con las organizaciones de víctimas y aprobada de manera definitiva para ponerla a disposición de los colegios que deseen impartirla.