La presión venía de atrás, pero fue este martes cuando la Unión Europea se movió. Y lo hizo después de que Israel anunciara una nueva ofensiva militar —otra más— sobre una devastada Gaza y trabara la entrada de ayuda humanitaria a una población diezmada, exhausta, sedienta, enferma y hambrienta. La alta representante de Política Exterior de los Veintisiete, Kaja Kallas, aceptó revisar si el Estado hebreo cumple con sus obligaciones en materia de respeto a los derechos humanos en Gaza, tal y como impone el acuerdo de asociación UE-Israel, en vigor desde junio de 2000.

PUBLICIDAD

Esa revisión del acuerdo era lo que hace más de un año, desde febrero de 2024, reclamaron España e Irlanda. Pero aquella solicitud salió rechazada. Solo cuando el Gobierno de Benjamin Netanyahu se negó a paralizar la ofensiva en Rafah, como le pedía la justicia internacional, la UE decidió convocar al ministro de Exteriores de Israel en el marco del Consejo de la Asociación —el órgano de coordinación previsto en el acuerdo—, pero no fue más allá: el bloque comunitario le trasladó la "inaceptable" cifra de muertos en la Franja. No se rompieron los acuerdos preferentes en materia de comercio.

Es algo muy, muy positivo, es terrible lo que está pasando en Gaza", "estamos satisfechos con el viraje de la Unión", manifiestan a este diario dos ministros

La situación giró rápidamente este martes, cuando la UE recogió el guante de varios países, entre ellos España. Algo de lo que se congratuló el Gobierno de Pedro Sánchez. "El tiempo suele darnos la razón en casi todo", "es algo muy, muy positivo, es terrible lo que está pasando en Gaza", "estamos satisfechos con el viraje de la Unión", manifiestan a este diario tres ministros socialistas.

Kallas accedió a observar el cumplimiento del artículo 2 del acuerdo de asociación UE-Israel al comprobar que una importante mayoría de Estados miembros —17 de los 27— estaba de acuerdo con la iniciativa. "Del debate de hoy se desprende claramente que hay una fuerte mayoría a favor de revisar el artículo 2 de nuestro acuerdo de asociación con Israel, así que pondremos en marcha este ejercicio y, mientras tanto, corresponde a Israel desbloquear la ayuda humanitaria" a Gaza, anunció la jefa de la diplomacia comunitaria en una rueda de prensa tras el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE, que reúne a los ministros del ramo del bloque. Países como Alemania —siempre muy reticente a los castigos a Tel Aviv por el peso de su pasado— o Italia —gobernada por la ultraderecha de Giorgia Meloni— sí rechazaron tirar de ese recurso de revisión, informa EFE.

La revisión del acuerdo de asociación recabó el respaldo de 17 países de un total de 27. La situación es "catastrófica", y la ayuda que Israel ha permitido entrar es "una gota en el océano", avisa Kallas

La política estonia, que reconoció que el debate en la reunión de ministros de Exteriores fue "muy intenso", insistió en que la "máxima prioridad" de la UE debe ser la de "salvar vidas", y la presión es "necesaria para cambiar la situación", porque la situación en Gaza es "catastrófica". Israel bloqueaba desde el 2 de marzo por completo el acceso de la ayuda humanitaria, y solo este lunes aprobó la entrada de nueve camiones, pero al final solo entraron cinco en la Franja, y su carga no pudo ser repartida. Mientras, los bombardeos sobre la población palestina siguieron: Netanyahu decidió desplegar una nueva ofensiva para acabar de destruir Gaza. "La ayuda que Israel ha permitido entrar es, por supuesto, bienvenida, pero es una gota en el océano. La ayuda debe fluir inmediatamente, sin obstrucciones y a gran escala, porque es lo que se necesita", razonó Kallas. La ONU advirtió este martes de que hay 14.000 bebés en riesgo, que podrían morir en 48 horas, si no llega la ayuda. Una cifra escalofriante. Son más de 50.000 las víctimas asesinadas bajo las bombas.

España, Irlanda, Eslovenia, Luxemburgo, Países Bajos

A su llegada al Consejo, el ministro español, José Manuel Albares, exigió que la Unión adoptara una posición más exigente con Israel. "El tiempo de las palabras ha terminado, el tiempo de las declaraciones, el tiempo de las peticiones. Llevamos ya demasiados meses. Lo que está ocurriendo en Gaza es demasiado grave". "Tenemos en estos momentos una operación militar que no tiene ningún sentido, salvo que se quiera convertir a Gaza en un inmenso cementerio. Tenemos una acción deliberada de Israel de impedir que entre la ayuda humanitaria y, por lo tanto, una hambruna inducida", añadió el jefe de la diplomacia española.

También se mueve el Reino Unido. Londres anuncia la suspensión formal de las negociaciones con Israel para un nuevo acuerdo comercial bilateral

La posición anunciada por Kallas era fruto de la presión combinada de varios países. España, Irlanda, Eslovenia y Luxemburgo le habían escrito una carta para pedirle la revisión del artículo 2 del acuerdo y tomar medidas —una misiva análoga a la que enviaron España e Irlanda hace más de un año, en la anterior legislatura—. También Países Bajos, hasta ahora más alineado con Israel, había lanzado la propuesta a Kallas de revisión del acuerdo. La idea de aumentar la presión sobre Tel Aviv y de examinar por tanto si cumple con el respeto a los derechos humanos, uno de los pilares del acuerdo de asociación de 2000, fue ganando apoyos en la reunión del Consejo, hasta que finalmente 17 países lo respaldaron. Entre ellos, España, Francia, Polonia o Austria. En el bloque del no quedaban otros dos grandes potencias, Alemania e Italia, informa EFE. La suspensión del acuerdo, no obstante, parece aún complicada, porque requiere la unanimidad de los Veintisiete. El paso de este martes es una tímida respuesta, aunque un cambio de escenario muy relevante.

Pero no solo se movió la UE. También lo hizo el Reino Unido. Londres anunció la suspensión formal de las negociaciones con Israel para un nuevo acuerdo comercial bilateral y la revisión de la cooperación con las autoridades del Estado hebreo. Además, el Ejecutivo del laborista Keir Starmer convocó a la embajadora israelí en Londres por la ampliación del asedio a Gaza.

En el Ejecutivo se felicitan por tanto de la posición abrazada por el Reino Unido como del giro estratégico finalmente dado por la Unión. Recuerdan en la Moncloa que no es posible que España rompa sus relaciones comerciales con Israel de manera unilateral, dado que la política comercial depende de la UE y, en consecuencia, España debe actuar de la mano de sus socios.

En la Moncloa advierten de que no es posible que España rompa sus relaciones comerciales con Israel de manera unilateral, ya que es una competencia de la Unión y el Gobierno quiere ir de la mano de sus socios

En el equipo de Sánchez inciden en que ha sido uno de los líderes europeos que más exigente se ha mostrado con Israel. Ya hace un año el Gobierno culminó el reconocimiento de Palestina y formalizó su apuesta por la solución de dos Estados. Este pasado sábado, desde Bagdad, adonde fue invitado a la cumbre anual de la Liga Árabe, el presidente anunció que España llevará una propuesta a la Asamblea de Naciones Unidas para que "la Corte Internacional de Justicia se pronuncie sobre el cumplimiento por parte de Israel de sus obligaciones internacionales en relación con el acceso de ayuda humanitaria a Gaza". El lunes, al calor de la polémica participación de la artista israelí, Yuval Raphael, en Eurovisión —segunda en el certamen, aupada decisivamente por los 297 puntos del televoto—, pidió la expulsión del país del certamen. Y este viernes abordará el conflicto en una reunión bilateral con Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, uno de los países capitales en la región.

176 votos a favor, 171 en contra

Los socialistas consideran que la posición de Sánchez conecta con la mayoría social y que, por tanto, el PP yerra en su defensa de Israel, en la que se queda solo con Vox. "Se basan en la votación de Israel en Eurovisión. Para ellos España es eso", apunta un miembro del Gabinete. Y es que el PP celebró como propia la victoria de Raphael y los 12 puntos, la máxima puntuación, que la audiencia española le entregó. Olvidando, no obstante, que Israel intervino activamente para que se movilizase el voto a favor de su candidata. Raphael cosechó los máximos apoyos en 12 países participantes y también entre los que forman parte de Eurovisión y que la organización cataloga como resto del mundo. "El viraje de la UE refuerza la posición que hemos mantenido desde hace meses. Absolutamente", señalan en la Moncloa.

Los socialistas consideran que la posición de Sánchez conecta con la mayoría social y que, por tanto, el PP yerra en su defensa de Israel. "Se basan en la votación de Israel en Eurovisión. Para ellos España es eso", asevera un miembro del Gabinete

El cambio en la UE coincidió con la votación en el Congreso de la toma en consideración de una proposición de ley de Sumar, Podemos y BNG que permitiría el embargo del comercio de armas a países que cometan genocidios, crímenes de guerra o delitos de lesa humanidad. Para que la iniciativa prosperase, era necesario que el PSOE y Junts la apoyaran. Y lo hicieron. El primer paso del texto salió adelante por 176 votos a favor (los de socialistas, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, Podemos, BNG y Coalición Canaria) y 171 en contra (PP, Vox y Unión del Pueblo Navarro).

Ahora, la propuesta comienza su andadura parlamentaria y habrá que ver si llega hasta el final. Pero el gesto de los socialistas, también muy presionados por su izquierda —que considera que no está siendo suficientemente valiente con Israel— era claro. Si la iniciativa llega a término, se introducirá en la ley de 2007 sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso un nuevo concepto, el del embargo para la venta, compra o intercambio de armas con países que violen gravemente los derechos humanos. Para el PP, no es más que un "pastiche jurídico que destila un rancio antisemitismo", y para Vox, el texto tiene un "sesgo totalitario". En la Moncloa enfrían no obstante las expectativas respecto a la propuesta, por las "dificultades técnicas" que entraña. El Ministerio de Economía ya había emitido un informe desfavorable a la proposición de ley.

En el Ejecutivo no dan por hecha la aprobación final de la iniciativa, por las "dificultades técnicas", pero el gesto lanzado es claro. El PP habla de un "pastiche jurídico que destila un rancio antisemitismo"

Este miércoles, el debate continuará vivo. No solo en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso. También por la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a cuenta del contrato de compra de millones de balas a una empresa israelí que provocó un cisma en la coalición y que finalmente Sánchez ordenó rescindir. Aquel fue un "lamentable error", como el presidente reconoció en el pleno de la Cámara a primeros de mes.