Santos Cerdán se va. Dimite como secretario de Organización del PSOE, puesto que ocupaba desde julio de 2021, y entrega su acta de diputado en el Congreso. Deja todos sus cargos y proclama su inocencia en un comunicado lanzado a las 15.48 de este jueves. Se marcha acorralado después del brutal informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entregado al juez instructor del caso Koldo, que apunta a que era él quien presuntamente gestionaba las mordidas por adjudicaciones de obra pública. Cae después de que el magistrado Leopoldo Puente le ofreciera declarar el 25 de junio de manera voluntaria, asistido por abogado, por los "consistentes indicios" que pesan contra él, por los dos delitos que podría haber cometido, uno de organización criminal y otro de cohecho.

El dirigente navarro señala en su comunicado que ser secretario de Organización del PSOE es el "mayor privilegio" de toda su vida, un "honor" que le acompañará siempre, junto con su contribución para formar un Gobierno progresista, "y todo ello a pesar de las adversidades, que han sido muchas". "Precisamente por eso, en defensa de este partido al que tanto debe este país, y de este Gobierno, he decidido presentar la dimisión de todos mis cargos. También haré entrega de mi acta de diputado", señala.

Con su salida, espera poder dedicarse "en exclusiva" a su defensa y "ofrecer todas las explicaciones pertinentes para demostrar" que, como ha venido señalando en los últimos días, "jamás" ha cometido "una ilegalidad", ni ha sido "cómplice de ninguna". Explica también Cerdán que recibió por la mañana el auto del juez donde se le ofrece declarar voluntariamente el 25 de junio, y así lo hará, desde su "plena disposición a colaborar con la Justicia". El exnúmero tres apunta que pedirá a sus asesores jurídicos que se personen en la causa para "estudiar todas las actuaciones llevadas a cabo, y especialmente los informes" en los que se le menciona para "estar en condiciones de despejar toda duda sobre las referencias" a su persona.

"Son tiempos complicados, pero el PSOE es más necesario que nunca. Y yo siempre haré lo que sea mejor para mi partido, y para mi país. Reitero mi inocencia y confío [en] que la misma quede clara tras mi declaración", concluye su comunicado.

Cerdán había recibido todo el apoyo de su partido y del Ejecutivo hasta que, este pasado miércoles por la noche, varios medios de comunicación adelantaron una de las líneas maestras del informe policial: una grabación de conversaciones entre el hasta ahora número tres del PSOE con su antecesor en el cargo, el exministro José Luis Ábalos, y su exasesor Koldo García que señalaban al supuesto cobro de comisiones ilegales por el amaño de adjudicaciones públicas. Ferraz lanzó un comunicado para cerrar filas con él mientras en la Moncloa imperaba una mayor cautela.

Este jueves, tras la decisión del Supremo de llamarle a declarar ante el instructor y tras el levantamiento del secreto del sumario, los apoyos se le vinieron abajo. El Gobierno y el partido elevaron la mirada a Pedro Sánchez. Le exigieron decisiones drásticas, rápidas. La primera ha sido la caída fulminante del secretario de Organización. El fin de su trayectoria política, al menos por ahora.

Las primarias de 2014

Santos Cerdán (Milagro, Navarra, 1969), técnico en electrónica industrial, se afilió al PSOE en 1999, y pasó a formar parte de la ejecutiva del partido en Navarra desde 2004, hasta escalar al cargo de secretario de Organización del PSN en 2012. Fue en las primarias federales de 2014, las primeras que ganó Pedro Sánchez —frente a Edu Madina y a José Antonio Pérez Tapias—, cuando ordenó a Koldo que metiera "dos papeletas" en la urna sin que le viera "nadie".

Tras la defenestración de Sánchez por los barones en 2016, Cerdán se alineó con él y condujo con éxito la estrategia de entrega de avales, que fueron custodiados por Koldo en la sede temporal que el entonces candidato se buscó en un local de Madrid. Sánchez batió en las elecciones internas de mayo de 2017 a la gran favorita, Susana Díaz, y al exlehendakari Patxi López, y tras el 39º Congreso le nombró secretario de Coordinación Territorial. El número dos del aparato, la mano derecha de Ábalos. Y cuando este pasó al Gobierno después de la moción de censura, en junio de 2018, Cerdán se encargó de llevar las riendas del partido. Y asumió Organización en julio de 2021, cuando Ábalos fue fulminado por el presidente.

El ya exdiputado navarro ganó otra guerra interna: la que libró con la entonces vicesecretaria general, la asturiana Adriana Lastra. Ambos, apoyos fundamentales junto a Ábalos en la carrera de 2017, acabaron librando una batalla por el control del PSOE. Pelea que desembocó en la dimisión de Lastra en julio de 2022. A partir de entonces, él quedó como el auténtico mandamás del aparato, dado que la nueva número dos, María Jesús Montero, sustituta de la dirigente asturiana, era y es la mano derecha de Sánchez en el Gobierno.

Cerdán ha sido una pieza fundamental en el engranaje socialista y un dirigente absolutamente clave en el estrechísimo círculo de confianza del presidente. Fue uno de los dirigentes que, junto con Ábalos, facilitó la moción de censura de 2018, gracias a su interlocución con el PNV. Y para la investidura de 2023, tejió los lazos con Junts, a través de Jordi Turull y Carles Puigdemont. Su relación con los posconvergentes en este tiempo ha sido capital en este tiempo.