Frente al endurecimiento del PP de su discurso contra la inmigración, frente al tono extremo de la ultraderecha de Vox, que ni siquiera ha sido capaz de condenar las "cacerías" contra los extranjeros en Torre Pacheco, el Gobierno quiere abanderar una lectura muy distinta. Quiere poner el acento en lo positivo que trae la inmigración, en su contribución a España. Lo hizo el presidente del Gobierno en un pleno monográfico en el Congreso el pasado octubre y lo reiteró este miércoles en una breve declaración institucional desde Nuakchot, la capital de Mauritania, del lado del presidente del país, Mohamed Ould Ghazouani, tras la celebración de la primera cumbre bilateral de alto rango, a la que acudió con siete ministros de su Ejecutivo. Las palabras de Pedro Sánchez eran importantes, sobre todo, por el contexto, porque llegan en un momento de alta tensión en la localidad murciana.
El jefe del Ejecutivo quiso compartir un mensaje sobre desarrollo, pero "no solo con el desarrollo de países que hoy en día son origen de la migración, como es Mauritania, sino con el desarrollo de países receptores de la misma, como es el caso de España". "España, no lo olvidemos, también es un país hoy receptor, pero hace tiempo fue un país de emigrantes, de españoles y españolas que vieron partir a otras regiones del mundo en busca de las oportunidades que no tenían en su país. Hoy el progreso y la buena situación económica de España debe mucho a la aportación de la migración que ha venido a desarrollar en España su proyecto de vida", sostuvo. "Y por eso quiero reivindicar la colaboración con países como Mauritania para garantizar una migración segura, regular, ordenada, que redunde en el mutuo beneficio de nuestras sociedades", concluyó.
El de este miércoles era el tercer viaje del presidente a Mauritania en esta legislatura. El año pasado, 2024, Sánchez voló dos veces hasta Nuakchot: en febrero junto a la jefa de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y en agosto, cuando se firmó una declaración de intenciones en materia de lucha contra el crimen organizado, se adoptó un memorando de entendimiento sobre migración circular y se impulsó el consejo empresarial hispano-mauritano. También en 2024 Mauritania ratificó el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España de 2008.
Según recordaban fuentes del Ejecutivo, Mauritania es el quinto cliente de España y su séptimo proveedor en África Subsahariana, y de entre los países de la UE, España es su primer país cliente y tercer país proveedor.
(Noticia en ampliación)
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