El próximo viernes Alberto Núñez Feijóo participa junto al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en la inauguración formal del nuevo curso político del PP regional. La cita es el Alhaurín el Grande (Málaga) donde, en un multitudinario almuerzo, intervendrán ante los convocados y arrancará oficiosamente la precampaña de las autonómicas en esta Comunidad. Se trata pues, de una cita trascendental para unos comicios a celebrar la próxima primavera en los que Moreno aspira a revalidar su actual mayoría absoluta.

En la sede del Gobierno andaluz nunca han considerado un peligro electoral a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. No existió el 'efecto Montero' cuando Pedro Sánchez le forzó a asumir el liderazgo de los socialistas andaluces y el ultimo sondeo del Centra (el CIS andaluz) le daba un resultado peor que el de su antecesor, el hoy portavoz del PSOE en el Senado, Juan Espadas. Pero los posibles riesgos para el PP andaluz podrían no venir tanto de una formación política antaño hegemónica en esta comunidad, que no termina de levantar cabeza, como del ascenso demoscópico de Vox.

El ascenso de Vox a lomos de la inmigración

Los dos sondeos con intención de voto publicados el pasado lunes discrepaban en varias cuestiones aunque coincidían en una sustancial, esto es, el crecimiento electoral del partido de Santiago Abascal hasta ponerse en sus mejores marcas como cuando alcanzó los 52 escaños en el Congreso de los Diputados en noviembre de 2019. Las encuestas eran de ámbito nacional, no autonómico, pero la de 4DB para el Grupo Prisa daba incluso ganador a Vox en Andalucía en voto directo. La gran pregunta es si la mayoría absoluta de Moreno puede correr peligro y verse abocado, como poco, a un pacto de legislatura con la ultraderecha que crece a lomos de un discurso populista en torno a la inmigración.

"En Andalucía, Vox no está tan fuerte para eso", niegan fuentes de la Junta y del PP regional en conversación con El Independiente. Porque si bien asumen que los de Abascal pueden subir "dos o tres escaños", eso está muy lejos, aducen, "de estar disparados". Y es más, aseguran que, conforme a sondeos propios, internos, ese crecimiento no es a costa de las siglas populares sino que "existe un trasvase de voto de la izquierda a Vox" que explicaría los magros resultados que muchas encuestas vaticinan a Montero.

Crecimiento de hasta cuatro escaños en junio

Para que Moreno viera peligrar su mayoría absoluta y depender de Vox debería perder como poco cuatro escaños, esto es, pasar de sus actuales 58 diputados autonómicos a 54 de un parlamento conformado por 109 asientos, algo que no parece entrar en sus cálculos. Pero ojo, el último sondeo del Centro de Estudios Andaluces (Centra) arrojó cierto desgaste electoral al situar al barón popular en una horquilla de entre 55 y 57 escaños. Realizado el barómetro entre los días 13 de junio y 1 de julio, en pleno estallido del 'caso Cerdán', en cambio daba a Vox un crecimiento de hasta cuatro escaños en el punto más alto de la horquilla. Actualmente tiene 14 escaños y el instituto público le auguraba entre 16 y 18. Todo apunta a que desde junio hasta ahora, la ultraderecha sigue en ascenso, al menos, en el ámbito nacional.

Los populares andaluces insisten en que Vox "le quita espacio al PSOE" y no crece a costa de su base electoral, lo que tuerce, dicen, los planes de Pedro Sánchez y de Montero, cuyo único objetivo, denuncian, es "romper la mayoría absoluta de Juanma. No han venido a construir". El PP, por su parte, pondrá el acento en la gestión. Ayer mismo, el presidente de la Junta de Andalucía anunció la aprobación, hoy en el Consejo de Gobierno, de una nueva Ley de Vivienda, a sabiendas de que este es, ahora mismo, el tema que más preocupación genera en la ciudanía.

Sánchez arranca precampaña con Montero el domingo en Málaga

Esa es la hoja de ruta y a ello se van a volcar en el primer semestre del nuevo curso parlamentario, intentando no se adelante un clima preelectoral por temor a que alimente fundamentalmente a la oposición. Sin embargo se antoja un intento condenado al fracaso. Primero, porque la propia presencia de Feijóo en el tradicional almuerzo de huevos fritos con que el PP andaluz arranca los cursos políticos, le da una mayor dimensión política al acto. Pero además, este domingo serán los socialistas los que celebren su propio arranque de precampaña. Pedro Sánchez participará en Málaga en un acto junto a su candidata autonómica.

Es partir de febrero cuando los populares andaluces quieren meter la directa. Moreno deberá disolver el Parlamento y poner fecha a la consulta ante las urnas. Tiene como límite el mes de junio. No resulta fácil, según admiten las fuentes consultadas. Entre la Semana Santa, la Feria de Sevilla o el Rocío es complicado encajar un domingo electoral que anime el voto de los electores.

Elecciones también en Castilla y León

Esta consulta es de importancia capital para el PP. Antes se habrán celebrado los comicios en Castilla y León, donde está por ver el impacto que han podido tener los salvajes incendios de este verano. Génova cree complicado recuperar en este territorio la mayoría absoluta, por lo que Alfonso Fernández Mañueco quedaría de nuevo en manos de Vox. Pero en el cuartel general de los populares no quieren contemplar, ni de lejos, la hipótesis de perder la hegemonía en la Junta de Andalucía y, con ello, el peso de una Comunidad que sienta 61 diputados en el Congreso.