En el Gobierno sienten que han superado otra de las pantallas difíciles que esperaban para el otoño: el nuevo informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil sobre Santos Cerdán. Se conoció este martes. Y la respuesta de Pedro Sánchez, la que volvió a verbalizar este martes durante una comparecencia conjunta con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, es la que misma que blandió hace meses, con el informe de junio de los investigadores que provocó un terremoto en el PSOE y que acabó con el ya exsecretario de Organización en prisión provisional: el partido y él mismo han actuado de manera "contundente" y ahora hay que esperar que trabaje la Justicia.

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El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente levantó este martes el secreto sobre el informe, de 227 páginas, remitido por la UCO, que considera al ex número tres de los socialistas el "enlace" entre el Ministerio de Transportes y la constructora Acciona, que se hizo con al menos tres adjudicaciones de obra pública en unión con Servinabar, la mercantil navarra de la que Cerdán poseía el 45% de las acciones y que estaba administrada por su socio Antxon Alonso. El dirigente navarro, considerado como el cerebro de la trama criminal, ejercía de eslabón con el ministerio entonces liderado por José Luis Ábalos para lograr mordidas del 2% por el amaño de obra pública. Tanto Cerdán como su familia se beneficiaron de esos contratos que Transportes adjudicaba a Acciona. Y todo pasó, según han defendido siempre Ferraz y la Moncloa, sin conocimiento de Sánchez.

Tenemos que dejar a la Justicia trabajar. Y es el tiempo de la Justicia. Nosotros, que hemos asumido esta responsabilidad política, hemos actuado de manera contundente y vamos a esperar al desarrollo de las investigaciones judiciales", señala

El presidente fue preguntado este martes por los periodistas durante su comparecencia conjunta con Zelenski, y sostuvo que desde que estalló el caso, el pasado junio, el Gobierno y el PSOE han actuado en una doble línea. Lo que ambos han hecho ha sido, primero, "colaborar con la Justicia". "Y dos, actuar con contundencia. Y, por tanto, eso es lo que estamos haciendo ahora. Tenemos que dejar a la Justicia trabajar. Y es el tiempo de la Justicia. Nosotros, que hemos asumido esta responsabilidad política, hemos actuado de manera contundente y vamos a esperar al desarrollo de las investigaciones judiciales", añadió, para de paso rechazar que tenga que asumir más responsabilidades políticas por haber elegido a dos hombres, Ábalos y Cerdán, sobre los que pesan gravísimos indicios de corrupción.

Fuentes de la Moncloa enfatizaron que el informe de la UCO, aunque muy grave, sigue dibujando un perímetro claro de actores implicados en la presunta trama delictiva —Santos Cerdán en la cúspide, con José Luis Ábalos y Koldo García—, pero que no va a más, que no implica ni menciona a Ferraz ni al Ejecutivo. Tampoco aparecen indicios de financiación irregular. Es decir, que si Cerdán cobraba mordidas por amaños de contratos públicos, lo hacía para lucrarse él y su familia, no el partido.

"Lo de Santos ya sabíamos que era muy grave, fuimos conscientes desde el principio y reaccionamos en cuestión de horas", defienden en la Moncloa. El anterior informe de los agentes se conoció el 12 de junio, absolutamente demoledor sobre Cerdán. Sánchez compareció desde Ferraz por la tarde, pocas horas después de que se conociese. Para entonces, ya había obligado a su mano derecha a dejar su cargo orgánico y su acta de diputado, y posteriormente se le echó del partido.

En la Moncloa se contentan con el hecho de que el nuevo informe no implica ni menciona a Ferraz ni al Ejecutivo y defienden que como se creyó que la actuación de Cerdán era muy grave se actuó echándole en apenas unas horas

Hay otra cuestión que interpela a la Moncloa: la exmilitante socialista Leire Díez, considerada como la fontanera de Ferraz, declaró este lunes como imputada ante el juez y señaló que había mantenido dos reuniones en la sede federal del partido con Cerdán porque, en calidad de "periodista", había atesorado documentos sobre el caso Villarejo que podían ser útiles para el PSOE. A una de esas citas, según la declaración que después hizo su socio y empresario Javier Pérez Dolset, acudió el dirigente socialista Antonio Hernando, entonces director adjunto de Gabinete de la Presidencia del Gobierno y hoy secretario de Estado de Telecomunicaciones.

A Sánchez se le preguntó si tenía conocimiento de que miembros de la Moncloa acudían a esos encuentros con Díez o si en algún momento Hernando le reportó sobre esa cita a la que él sí acudió. "La respuesta es muy sencilla: no", se limitó a contestar.

La exmilitante del PSOE Leire Díez, a su salida de los juzgados de plaza de Castilla tras declarar ante el juez este 17 de noviembre de 2025 en Madrid. | EFE / SERGIO PÉREZ

Desde la Moncloa restaron trascendencia al encuentro en el que participó Hernando. Si acudió es porque era el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso cuando el PSOE impulsó la primera comisión de investigación de los papeles del comisario jubilado José Manuel Villarejo. Él fue "quien primero denunció la policía patriótica y solicitó una comisión de investigación". "Acudió a la reunión por esta razón. Estuvo unos 15-20 minutos, no intervino y se fue porque no había ninguna información nueva", alegaban desde Ferraz y también desde el equipo de Sánchez en el Gobierno. Desde entonces, "no ha vuelto a tener contacto con Leire ni ninguna relación con ella". En el Ejecutivo insisten en que Hernando "no hizo nada que fuera ninguna locura: acudió a una reunión igual que muchas redacciones de esta ciudad".

Gobierno y Ferraz restan importancia a la reunión con Leire Díez a la que acudió Antonio Hernando, entonces alto cargo en la Moncloa. Lo hizo porque fue quien impulsó la primera comisión del 'caso Villarejo', dicen. "Esto 15-20 minutos, no intervino y se fue: no había información nueva"

Que hay, al menos, una "correlación" temporal no lo niegan en la Moncloa, porque a primeros de 2024 saltó primero el caso del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, luego se denuncia en los tribunales a la mujer de Sánchez, y él se toma cinco días de reflexión y se pregunta si merece la pena seguir al frente del país. "En ese marco, un grupo de personas se acerca al PSOE para decirnos que lo que denunciamos lo conocían y tenían pruebas", explican, para concluir que el material que ofreció Díez no era nuevo y estaba judicializado. El propio Hernando "no dio trascendencia a lo que oyó en esa reunión". Y Sánchez, según sus palabras de este martes, no tuvo conocimiento de ello ni el dirigente le informó.

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