PP y Vox suben los decibelios de su competencia política. Después de cierta calma en noviembre, con las negociaciones y la ejecución de la investidura valenciana para el relevo de Carlos Mazón, populares y ultraconservadores siguen abonando el enfrentamiento día tras día. Aunque desde el PP se desvincula de esa competencia, el partido de Alberto Núñez Feijóo dio un paso en el Congreso que agita esa competencia con creces y complica la convivencia futura con Vox: unió sus votos al PSOE, Sumar y el PNV en la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas para que realice, a petición de las Cortes Generales, un informe especial para fiscalizar las cuentas de Disenso, la fundación de Vox.
"Estamos a favor de que se investigue a las fundaciones de todos los partidos políticos", dijo durante una rueda de prensa la portavoz parlamentaria del PP en el Congreso, Ester Muñoz generalizando la decisión aunque con la campaña claramente de fondo. En concreto, la petición de los socialistas quiere que el órgano lleve a cabo una auditoría de los ingresos y los gastos de la fundación desde su creación en 2020 hasta nuestros días.
Antes de la comparecencia de Muñoz, que fue preguntada por el asunto, procedió en los mismos términos la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, quien volvió a insistir en la teoría de la existencia de una alianza entre el bipartidismo. Hay "una cacería" contra Vox, determinó. Una "pinza" que busca deslegitimar al partido de Abascal, siguió. El PP "se manifiesta los domingos" contra el Gobierno, pero "se sientan con el PSOE" después, criticó enlazando el asunto con el cuestionamiento previo de la manifestación de la semana pasada convocada por el PP en el Templo de Debod contra la "corrupción del Gobierno".
"Conviven y pactan juntos este tipo de cosas". "En lugar de preguntarle a [Pedro] Sánchez por las cuentas de su partido, por las adjudicaciones de contratos de forma irregular a empresas, por el rescate de Air Europa, por las mordidas que se ha Santos Cerdán" se centran en Vox, reprochó Millán. No cree que haya que "fiscalizar algo que ya está fiscalizado" sin que se haya producido ningún pronunciamiento por opacidad. En respuesta a ese requerimiento que se hará, Vox ve justo que todas las fundaciones y entidades vinculadas a los partidos sean fiscalizadas. El PP se une a la "cacería contra Disenso que practica el PSOE".
Años con la mirada puesta sobre Disenso
Tras su salida en 2022, la exdirigente de Vox, Macarena Olona, acusó a Vox de desviar fondos públicos -casi 11 millones de euros con datos de 2025- para la actividad privada de Disenso sin que se conozca el destino y el uso dado a esas cuantías, la mayoría subvenciones del Estado por representación electoral, en el ámbito privado de la fundación. Sugirió que "apesta a corrupción". Sin embargo, hasta la fecha la exparlamentaria no ha presentado ningún documento o prueba. De hecho, se alejó de esa batalla directa contra su ex partido.
Por otro lado, hay que recordar que el año pasado el Tribunal de Cuentas apreció posibles irregularidades en donaciones recibidas por Vox y encubiertas como ventas de merchandising a través de cajas físicas en puestos urbanos. Coincidieron con las acusaciones de Alvise Pérez contra los de Abascal por la contabilidad y el supuesto reparto de sobresueldos o desvío de fondos a Disenso. En varias ocasiones, de hecho, el Tribunal sancionó a Vox. La última entre abril y julio de 2025. En 2024 con una cantidad de 238.000 euros por esas infracciones durante la recaudación de fondos para querellarse contra Quim Torra, el expresident de la Generalitat. En 2025, con 862.496,72 euros y 50.000 euros añadidos. Sin embargo, tras apelar al Supremo, se dio a Vox la razón y se retiró.
En junio, en añadido, la Fiscalía Anticorrupción archivó una denuncia por financiación ilegal presentada en diciembre por el PSOE contra Vox. Por Disenso y por los créditos solicitados al banco húngaro MHB -con participación de un fondo próximo a Viktor Orbán- por el partido para afrontar la campaña electoral de 2023 y 2024. A los socialistas les hizo sospechar que Vox argumentase que los bancos españoles no le daban créditos para solicitarlos a esa entidad extranjera con un interés más elevado. Como publicó El Independiente, pese a negarlo en 2024, Vox consiguió financiación del Santander y el BBVA. Volvió a recurrir al mismo banco para las europeas de 2024, antes de dar el salto al grupo europeo de Orbán, Patriots.
A la competencia parlamentaria y de campaña electoral en Extremadura puede sumarse en los próximos días un nuevo escenario si Jorge Azcón, presidente de Aragón, decide convocar autonómicas por la negativa de Vox a aprobar sus presupuestos.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado