El Plan Infoca logró controlar en la madrugada del viernes 23 de mayo de 2025 el primer incendio forestal de la temporada en la provincia de Jaén, declarado en el paraje Cerro Murillo del municipio de Bédmar y Garcíez. Según informó Europa Press, las llamas, que presentaron dos focos activos, fueron extinguidas tras ocho horas de intervención intensiva, sin registrarse daños personales ni afectaciones a viviendas.

El incendio se inició alrededor de las 23:00 horas del jueves 22 de mayo en una zona forestal cercana al embalse de Pedro Marín, ubicado entre los términos de Baeza, Úbeda y Jódar. Las labores de extinción movilizaron a dos vehículos autobomba, dos grupos de bomberos forestales, un técnico de operaciones y un agente de medio ambiente, quienes trabajaron de forma coordinada para contener las llamas en un área de vegetación mixta, aunque sin masa arbórea densa. El primer foco se controló a las 06:20 horas, seguido del segundo diez minutos después, dando por estabilizado el incendio a las 07:00 horas.

La causa probable del siniestro apunta a la caída de un rayo durante las tormentas secas que afectaron a la provincia, bajo aviso amarillo por precipitaciones intensas desde la medianoche. Estos fenómenos, caracterizados por actividad eléctrica sin lluvia significativa, son particularmente riesgosos en zonas con estrés hídrico, como la Sierra Mágina, donde la vegetación seca facilita la ignición. Aunque se previeron hasta 15 litros de agua por m², las lluvias no evitaron el inicio del fuego, pero sí contribuyeron a su control una vez declarado.

Este incidente marca el inicio anticipado de la temporada de alto riesgo de incendios en Andalucía, que oficialmente comienza el 1 de junio. La ubicación en Sierra Mágina, área históricamente vulnerable, recuerda incendios anteriores como el de 2006, que arrasó 200 hectáreas de pastizal y esparto en el mismo paraje. La rápida respuesta evidencia la eficacia del operativo Infoca, que este año reforzará su capacidad con la apertura de un nuevo parque de bomberos en Bédmar, dotado con 16 efectivos.

La combinación de factores meteorológicos extremos y la recurrencia de incendios en la zona subraya la necesidad de mantener protocolos de vigilancia mejorados, especialmente durante tormentas eléctricas. Este evento, aunque controlado, sirve como alerta ante una temporada que podría ser crítica para los ecosistemas mediterráneos.