El Govern de Pere Aragonès ha aprobado este miércoles sus cuartos presupuestos, unas cuentas de 43.673 millones de euros para la Generalitat, 48.492 millones para el conjunto del sector público autonómico, que llegan al Parlament sin los apoyos necesarios. Unas cuentas expansivas, con las que Aragonès habrá completado su mandato con un crecimiento del 34% del presupuesto de la Generalitat.

El PSC anunció este martes su apoyo a las cuentas, sumando con ERC 66 de los 68 votos necesarios para conseguir la mayoría en el Parlament. Pero los Comunes -que se sumaron el año pasado a PSC y ERC para aprobar las cuentas- siguen negando su apoyo al Govern.

Aragonès ha respondido al ultimátum lanzado este martes por la líder de los Comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, recordando que "lo que votaremos dentro de dos semanas no es el proyecto del Hard Rock, votaremos este presupuesto". Si no se aprueban los presupuestos el Govern "no dispondrá de más recursos para combatir la sequía" ni para educación ni sanidad, ha argumentado el president para recabar el apoyo de los morados.

Los presupuestos catalanes inician ahora una tramitación exprés en el Parlament, con la comparecencia de los consejeros para detallar las cuentas de cada departamento en los próximos días. El 13 y 14 de marzo se celebrará el debate de enmiendas a la totalidad y el Govern confía en verlos aprobados en abril.

Más ingresos y condonación del FLA

Los presupuestos de 2024 se benefician de un aumento de los ingresos procedentes del sistema de financiación autonómica del 17,6% hasta los 29.674 millones de euros, que suponen el 84% de los ingresos de la Generalitat. Un incremento que se explica por el aumento de ingresos fiscales de 2022 respecto a la previsión inicial del Gobierno, que obliga a compensar los ingresos de 2023.

Las cuentas catalanas se beneficiarán además, previsiblemente, de la condonación de la deuda del FLA -15.000 millones de euros- pactada por ERC con el PSOE en la negociación de la investidura de Pedro Sánchez. Una medida que permitirá rebajar la deuda de la Generalitat al 23,6% del PIB catalán, un nivel que la administración catalana no alcanzaba desde 2011. Sin esta condonación, la deuda de la Generalitat se sitúa en un 29,5% del PIB catalán.

Pese a esto, las cuentas catalanas sufren por la subida de los intereses, que se comen una parte de ese crecimiento del presupuesto. La deuda total de la Generalitat era de 86.166 millones a 31 de diciembre de 2023. La previsión para 2024 es de 86.568 millones de deuda y la previsión de pago de intereses pasa de los 782 millones de 2023 a 1.372 millones de euros, un 75,6% más.

Más inversión

Los presupuestos de la Generalitat para 2024 contemplan una inversión de 3.064 millones de euros, un 9,7 % más que el año anterior, pero el peso del gasto social sobre el total planificado se reduce ligeramente y pasa del 73,2 % al 72,6 %. Intereses y sequía explican esta caída del gasto social, explican desde el Govern.

La lucha contra la sequía y el cambio climático, la reindustrialización, la mejora del estado de bienestar y el impulso de la cultura y el catalán concentran el esfuerzo inversor de la Generalitat en los presupuestos de 2024. Éstas son las principales cifras del proyecto aprobado por el Govern.

El gasto primario, el que está efectivamente a disposición de los departamentos al excluir conceptos como los intereses de la deuda, crece en 2.433 millones, un 6,3 % más; y el gasto específico de los diferentes departamentos sube un 7,9 %, un total de 2.568 millones.

Por departamentos, Salud concentra 12.059 millones de este gasto primario, mientras que Educación recibe 7.508; Derechos Sociales, 3.612; Territorio, 2.462; Interior, 1.924; Empresa y Trabajo, 1.472; y el resto, 10.782 millones.

Si se pone el foco en el gasto social, éste retrocederá ligeramente en 2024 por el efecto doble del incremento de los intereses por la deuda, en un contexto de subida generalizada de los tipos, y de un esfuerzo especial a las políticas vinculadas al agua para combatir la sequía.